Ya habíamos comentado que, poco a poco, las bibliotecas y también otras instituciones, no pueden quedarse con tareas específicas y limitadas. Cada vez más, es necesario que se vayan expandiendo a otras necesidades y habilidades. En síntesis, a desarrollar y ofrecer otros servicios. Lo vimos con el bibliotecario «social», lo vimos con el bibliotecario que responde como un guía turístico, y lo vivimos con el servicio de autoformación, entre otras circunstancias.

Una de las cosas que más señalamos es que la gente va a la biblioteca para tener internet… así que imagínense cómo se ha salido del camino la idea/objetivo inicial, si se quiere, de lo que para qué se utiliza, sirve, se construye, una biblioteca…
La diversificación es casi una parte de la identidad del nuevo usuario/habitantedelmundo.

Así que, ahora, las bibliotecas prestan, pero no libros. Eso no sería nada nuevo (ni DVD, ni música, etc.) Preastan cosas de lo más variada. Veamos:

La Sudbury Public Library que, junto a la Ontario Federation of Anglers and Hunters (OFAH) y la Ontario Power Generation, crearon The Tackle Share Program: un programa que les da a los nuevos y jóvenes pescadores, la oportunidad de ir a pescar sin costo alguno. Hay muchas barreras para la introducción de nuevos pescadores a pescar en aguas, hoy en día. El programa ayuda a eliminar estas barreras al proporcionar el equipo y los conocimientos para ayudarles a comenzar. Los pescadores que participan simplemente firman por una caña de pescar, de la misma manera que van a tomar prestado un libro a la biblioteca.

Grand Rapids Area Library implementó el mismo préstamo y explican lo que veníamos diciendo: para ayudar a familias, por ejemplo que quieren ir a pescar pero que no pueden invertir en equipos completos de pesca o simplemente gente que no es de la ciudad y que quiere aprovechar para ir de pesca. No se necesita ni el carnet. Solo nombre, dirección y teléfono. La licencia queda por cuenta del beneficiario.

La Edmonton Public Library ofrece apoyo a la gente sin hogar (homeless), ropa (refugio del frío), programas de alfabetización y educación. Un menú variado. La Alberta library tiene un programa semejante.

La Hamilton Public Library ofrece a los jóvenes de 7 a 15 años formar parte de un programa piloto que permite, a aquellos que son socios de la biblioteca, pedir prestado una bicicleta, un casco, luces, etc. (según disponibilidad). «HPL es una organización innovadora, y el préstamo de bicicletas, aunque resulte algo fuera de lo común para la biblioteca, es una manera única de conectarse con la comunidad», dice Karen Anderson, Directora del Servicio de Atención al Público de la Hamilton. «Somos conscientes de que no todos los niños tienen las mismas oportunidades y ésta es otra manera de que la Biblioteca pueda ser relevante y sensible a las necesidades de la comunidad y a motivar a las familias a visitar la Biblioteca». Una cosa interesante es que las bicicletas están catalogadas como si fueran un libro. SON parte de la biblioteca.

“Los libros pueden sembrar la semilla del conocimiento, pero no hay nada como la siembra de semillas reales” dicen los responsables. La Greater Victoria Public Library se asoció con un equipo local que se llama Lifecycles para crear un banco de semillas, al que los miembros de la comunidad pueden accede para pedir prestado semillas, cultivar las plantas y, al final de la estación, devolver las semillas que cosecharon.

La Victoria Seed Library ofrece libre acceso a las semillas y a la educación y a la conservación de las semillas. Este programa se crea para estimular el hobby de la jardinería para principiantes, para compartir semillas y otros recursos, y para conectarse con otros protectores de semillas. Además proponen la posibilidad de ser voluntario, de mandar fotos de las plantas que van creciendo… ¿Les suena?. Fidelización… Al devenir miembro, uno tiene acceso a un catálogo del cuál se pueden escoger 6 variedades de semillas y mucha bibliografía.

Hay un proyecto muy interesante que se llama la Library of Things. Esta biblioteca presta de todo. De verdad, de todo.Es un servicio de la Sacramento Public Library. Máquinas de coser, instrumentos musicales y equipos para el patio, entre otras cosas. Son objetos que fueron elegidos en un proceso de votación por los usuarios de la misma, financiados con un subsidio a través de la California State Library, hecho que me resulta particularmente importante.

Veamos algunos ejemplos: Herramientas para mantener la casa y el jardín. ¿Un martillo, un destornillador o una novela? Todo eso está disponible en la Toronto Public Library. Instrumentos musicales: ukuleles, guitarras, teclados…

Tambien prestan Instrumentos musicales y sala de grabación en la Toronto Public Library: guitarras clásicas y acústicas para diestros y zurdos, banjos, guitarras eléctricas, Xilofón, Tabla india, cello, trompetas, trombones, melódicas, acordeones y puedo seguir… Junto a toda esta variedad, llegan los DVD con videos que tienen tutoriales para saber cómo cuidar estos instrumentos.

Go Pro, proyectores, tablets…. Para usar solo en la Biblioteca, o en el Design Spot 3D printing lab: 3D Scanner. También lo hace La Kitchener Public Library que da en préstamos dispositivos que te permiten tener wi fi de manera móvil. En este caso, hay que ser socio de la misma. De este modo, uno puede tener 14 días de internet donde sea que vaya y a la hora que quiera. No se necesita estar en la biblioteca o en el horario que ésta permanece abierta.

Por supuesto hay un catálogo online que ¡es increíble! Prestan herramientas, waffleras, ¡cualquier cosa!. El poster de la Library of Things de Terra Dankowski ilustrado por Brian Mead, solo muestra algunas de los artículos inusuales que se prestan en las bibliotecas de Estados Unidos.

Vayamos, entonces, a otras bibliotecas:
Muñecas en la biblioteca Port Townsend Public Library de Washington.
¿Necesitás pedir prestado una piel de oso polar? ¿O un cráneo de morsa…? ¿O una vértebra de ballena beluga…?. Todo lo que necesitás es una tarjeta de biblioteca y un viaje a la Alaska Resources Library and Information Services.
De acuerdo con Celia Rozen, Coordinadora de ARLIS y de desarrollo de la colección y del Departamento de Pesca, los artículos más populares incluyen pieles de oso y lobo que se utilizan, a menudo, en las ceremonias de promoción de los Boy Scout. Los montajes de lechuza blanca también son populares, ya que se utilizan para los eventos sobre Harry Potter.
«No hay límite en cuanto a lo que la gente puede hacer con él», dijo Rozen. “Los educadores y los artistas son algunos de los usuarios más frecuentes de la colección”, agrega.

Kristen Romanoff, un especialista en educación en el tema, dijo que no es raro que las instituciones pidan prestados los kits de educación, pero justamente por ello, están dirigidos a la comunidad educativa y no al público en general.

Y seguimos con pedidos rarísimos. O en todo caso, con posibilidades de objetos a ser prestados de lo más extraños y variados
Juegos de croquet, candados para bibliotecas, medidores de presión (de la sangre), kits para jugar en el parque con la familia se prestan en la Arizona Public Library, entre otras cosas. Si se fijan bien, la traducción de Stuff es “cosas” es como si en español dijéramos la cosasteca, o algo así… Acá pueden ver el catálogo. También cuentan con el programa de las semillas y con el préstamo de herramientas.

¡La Wilkinson presta muchas cosas! Kits del cuerpo humano, kits de robótica, Juegos de mesa, máquina de karaoke, Juego de póquer, proyector, Prismáticos, telescopio, reproductor de DVD, Piano eléctrico, guitarra, microscopio, Escáner, máquina de coser, Xbox One S, eReaders…

Kits de experimentos científicos en la Denton Public Library en Texas. Los kits incluyen 3 experimentos diferentes cada uno y las instrucciones que son lo suficientemente simple para que un niño las entienda. La mayor parte de los suministros necesarios para hacer los experimentos son elementos comunes de la casa.

Kits de observación de aves en la Shirley M. Wright Memorial Library en Trempealeau, Wisconsin y anuncian: “Nuevas experiencias sobre el programa de préstamo proporciona a los usuarios una variedad de experiencias educativas, recreativas y tecnológicas que pueden utilizar fuera de las paredes de nuestro edificio”. Porque además de los kits pajaritos, prestan: detectores de metales, teclados y textos sobre el tema, Ipads…

Microscopios en la Ann Arbor District Library de Michigan. Y cosas aún más estrambóticas. Dicen: “¿se cansó de las pinturas que tiene en sus paredes? Pues la AADL le presta cientos de reproducciones y originales”.

Raquetas para andar por la nieve en la McArthur Public Library en Biddeford, Maine McArthur Library Recreation Collection. Pero también ofrecen telescopios, binoculars, un monitor de gasto de energía…

Paraguas en la Yale Law Library in New Haven, Connecticut. Y también Frisbees, Mac Laptops, iPads, cargadores, etc.

Hay varios puntos importantes a la hora de la conclusión. Es evidente que esto de “salir de las bibliotecas” es fundamental. Es darse a conocer, es salir a buscar, democratizar, fidelizar. Tema que ya hemos hablado en varias ocasiones, con otro tipo de prácticas. Pero también es importante volver. ¿Qué significa esto?

Significa que, a mi modo de ver, todas estas “salidas” deberían permanecer “conectadas” con el adentro. Si uno va y no vuelve, nada de lo que acabamos de señalar como objetivo, se cumple. Si yo te doy una caña de pescar, vos vas al río, pescás y de la biblioteca no se habla más. Pero si junto a la caña de pescar, te entrego un libro que hable de la pesca, una novela que trate sobre la pesca, un DVD que te muestre un tutorial sobre cómo se pesca y un podcast de un habitante local de una lista que te explique la industria pesquera de….

El préstamo debe llevar consigo una serie de elementos satélites que te hagan volver al sitio madre: la biblioteca. Si no, nos quedamos solo en que nos queremos hacer los modernos. Y la innovación no pasa por ahí. La innovación es tener buenas ideas, reconfigurar viejas cosas de una nueva manera y por sobre todas las cosas, conectar.