De la realidad aumentada hemos hablado, en este blog, tantas veces que ya me da un poco de vergüenza. Así que intentaremos repetir sólo las frases más representativas e intentaremos limitarnos a dar la mayor cantidad de ejemplos en los que ha sido utilizada.

Solo me es completamente indispensable recalcar la “utilidad” de la realidad aumentada (RA) en el espacio artístico, social y cultural. Para ello, explico una cosita: a veces decimos que es un mal ejemplo de RA. ¿Qué queremos decir cuando decimos esto? Simplemente que, TECNOLÓGICAMENTE, puede ser que el proyecto desarrolle la realidad aumentada, que la tecnología está muy bien desarrollada: hay un código que alguien ha generado que puede ser leído, “decodificado” por un lector y que, mediante un software, agregará, sumará información digital a nuestra realidad física. Es decir que se producen capas de información que bla bla bla. Pero, en nuestro campo, que una aplicación sea un BUEN ejemplo de RA significa que cumple una real función en el área de “contenidos”, que la información extra que nos proporciona, de verdad, AUMENTA el conocimiento de lo que estábamos mirando o estudiando. Que agrega VALOR. Todo lo demás, sólo fuegos artificiales.

Les dejo el primer power point (viejito, él) pero que lo introducirá en los primeros pequeños detalles técnicos y no tanto de la RA y de los códigos QR (definiciones, cómo funciona, lectores, escaneadores, generadores, etc.).

Esto es muy importante, y casi lo digo a los gritos, porque el 90% de los ejemplos que encontramos en la web son “malos” ejemplos. No aportan información extra, no proporcionan información personalizada, por ende, pertinente. Solo hacen algo tecnológicamente bonito (y posiblemente complejo y complicado), pero eso, a nosotros (no técnicos) no nos interesa.

Hagamos de la realidad aumentada una tecnología que nos sirva para transmitir algo más que espejitos de colores. No nos quedemos con una realidad descontextualizada. Queremos, definitivamente, una realidad aumentada, no duplicada y mucho menos inflada.

Resumamos: la realidad aumentada es una tecnología que “aumenta” la información con la que uno cuenta habitualmente, agregando data digital. Por ejemplo: quiero ir a un restaurant y necesito más información del tipo “qué se sirve acá” “comentario de usuarios” “cómo llego” “cómo el cocinero prepara el sushi”, etc. En dos palabras: información extra.

Vayamos con dos ejemplos interesantes de cómo sacar provecho de la tecnología, en función del contenido (y no al revés) con la aplicación Aumentaty y el juego EstARteco. Vayamos por partes. Para ambas novedades, invité a mi adjunto, Daniel Franca, para que me acompañara en esto de “jugar”. Todos tenemos un niño en su interior, yo tengo un niño en la cátedra.

Respecto a Aumentaty, les cuento por qué me interesa particularmente señalarlo. En todas las ocasiones en que di charlas sobre los QR, me preguntaban sobre las posibilidades de ser nosotros mismos los generadores de códigos. Mi respuesta era siempre la misma: sí, todos podemos hacer de manera gratuita y sin conocimiento alguno de programación, nuestro código (QR). Pero si quieren hacer el verdadero código de realidad aumentada, el que hemos dado en llamar código ancla (power point), para ese hay que pagar.

Se los recuerdo:CapturaPero todo esto, fue evolucionando. Aumentaty nos permitió avanzar un paso. Es decir nos propone una herramienta con la que podemos generar códigos más complejos (ancla) que disparan más que un link (como hacía el QR). Es decir que podemos, con los mismos, asociar objetos en 3D.

A partir de allí hay tres posibilidades: o utilizamos la biblioteca de objetos en 3D que viene por defecto con la aplicación, o creamos nuestra propia carpeta con diseños en 3D creados por nosotros mismos (nosotros me refiero a quienes son capaces de crear objetos en 3D), o creamos una nueva carpeta con objetos en 3D creados por otros, pero que no sea los que vienen por defecto (default) en la aplicación. Les sugiero el sitio Turbosquid.

En lo que concierne a Estarteco, me interesa señalarlo porque, además de ser bonito y provocativo y todo eso que dicen de la realidad aumentada, me ayudó a reforzar mi lema respecto a ella: “la realidad aumentada no es sólo una cara bonita”Aumentemos aquello que VALGA LA PENA AUMENTAR. La RA sirve para desarrollar criterio en el alumno/visitante/prosumer y etc. Porque EstARteco es un juego que, además de desplegarse “aumentado”, necesita de la participación del usuario para ir modificándose en su proceso.

Ahora sí, pasemos a los ejemplos concretos con usos de QR en museos:

El Virginia Museum of Fine Arts hizo algo brillante. Todo el retrato de Picasso fue conformado con códigos QR y el resultado fue una data extra, una información sobre varios puntos del artista: el contexto, las relaciones… definitivamente un contenido pensado, reflexionado y AUMENTADO. (Algo similar sucedió con el Proyecto El Hombre codificado que les explicaré en breve).

El National Museum of american indian dedicó especialmente una especie de competencia a través de los QR para la llegada de un grupo de boy scouts a Washington, con motivo de la celebración del centenario del scouting.

El Fenimore art museum los usó también.

La realidad aumentada es una nueva tecnología, es verdad. Pero también es verdad que si una tecnología no sirve para algo en relación al contenido, no agrega valor a lo que intentamos transmitir, es inútil (para algunos). Sería reconocer que las TIC no son herramientas para los contenidistas sino las estrellas del circo. Pero para nosotros, las tecnologías son herramientas y ese es el lugar que deben ocupar. No reniego de que la tecnología per se puede estimular, motivar, atraer, atrapar al prosumer. Que, definitivamente, no es poca cosa. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Cuando digo que la RA debe ser algo más que una cara bonita, intento explicar que aplicar esta tecnología debería, de algún modo, cambiar la realidad que nos circunda. Si insistimos en clases y en cursos en los que uno de sus objetivos es “intervenir” la realidad, deberíamos, efectivamente, hacerlo. Intervenir significa irrumpir con un objetivo (me aferro a las acepciones de: “Tomar parte en un asunto”, “Interceder o mediar por alguien”, “Sobrevenir, ocurrir, acontecer”). Porque lo que yo intento, realmente, es poder interferir con esta nueva tecnología en un cambio social, educativo, artístico, etc.. Hacer la diferencia.

Cuando se entrevista a especialistas de la RA aumentada no hay mucha variedad en lo que exponen: “que divierte y estimula”, “que podemos trabajar en varios formatos de manera simultánea (video, audio, etc.)”. Y todo esto es muy cierto. Pero se olvidan de lo que, a mi punto de vista, es lo más importante: con la realidad aumentada se enseña a decir más en menos (superficie). Los visitantes/prosumers intentarán buscar contenidos que aporten algo.

El contenido debe ser pensado. Uno debe comprometerse con ese contenido. Ahora vayamos a un ejemplo (del campo de la publicidad) que, aunque no implica directamente una actividad o ejemplo para un museo, bien podría serlo. Les presento a BC Biermann que, a todo esto, me fue presentado por Brian D. Wassom.

BC “Heavy” Biermann es el fundador de The Heavy Projects que lo que insinúa es que si entendemos la RA como una posibilidad de intervención de la realidad física en tiempo real, los anuncios publicitarios en la vía pública podrían ser un buen lugar para ensayar.

Uno de sus proyectos es “AR Ad Takeover.” Esta aplicación lo que hacía era localizar prensa gráfica en New York que era “intervenida”, “sobreimpresa” con expresiones artísticas que obstaculizaban, cambiaban la apariencia del mensaje “comercial” inicial.

El ejemplo más claro es el que se hizo con el afiche de la película Piratas del caribe (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides) con la aplicación Hijacked the movie poster. La aplicación metamorfoseaba la cara del Capitán Barbossa (Geoffrey Rush) hasta llegar a la de Goldman Sachs, CEO de Lloyd Blankfein, a quien BC llama el “verdadero pirata”. Es decir, usó la RA como estrategia de denuncia. “AR can democratize messaging in public space,” BC dijo.

En definitiva, las nuevas tecnologías tienen que aportar algo más que luces de colores. Y me parece que la RA puede, sin lugar a dudas, aportar lo suyo. Siempre y cuando no sigamos poniendo todos y cada uno de los ejemplos que salen automáticamente en la web. Preguntémonos nosotros mismos, cada vez que se sube un video: ¿qué me aporta esto?, ¿me da información extra?. Y sino, seamos claros. “Este ejemplo, lo pongo sólo para que vean la tecnología, no sirve para nada, pero ¿miren qué bonito?”. Y entonces, todos contentos y nada confundidos.

Me envían y encuentro millones de ejemplos de RA, diariamente. De ellos, el 99% son ejemplos que no sirven para nada (recuerden mi acepción del concepto de “no sirven para nada”). A veces, hasta me da pena porque son hiper ingeniosos pero no estoy dispuesta a confundir a quienes intento transmitir el concepto de RA. Les muestro el último y les doy un ejemplo de la vuelta de tuerca que, a mi humilde entender, le falta:

¡QR en burkas! Bello e ingenioso. Pero ¿qué podría agregar para que este código aporte algo? Pues bien, por ejemplo un video sobre el uso de la burka en… o comentarios al estilo: “quisiera mostrar mi cabello porque no tengo nada que esconder…”. Es decir que aquí, además, podría sumarse algo que, “literalmente”, no podría estar al descubierto. ¿Se va clarificando la cosa?.

Detalle importantísimo. Ya no hablamos de si sirven o no sirven, si disparan solo link o no, etc. Hablamos de ponerle un poco de onda a la cosa (por no decir otra cosa). ¿Cómo se te ocurre poner un QR detrás de un vidrio? ¿No te das cuenta de que impide escanearlo con el reflejo? ¿O plastificarlo? Cuidado con ese tipo de detalles… Ni bordes doblados, ni una impresión mediocre, ni nada de eso. El escanner no es un mago. Uno de esos millones de cuadraditos no se ve bien y toda la “decodificación” fracasa.

Volvamos a los museos…
El Museum of London sacó a la luz Streetmuseum. Usted selecciona un destino en el GPS de su celu y la app le localizará un lugar cerca de su posición geográfica (geolocalización). Cuando llega, enfoca un sitio determinado y verá el mismo lugar cómo era en otra época (reconstrucción histórica). Y otra información que pueda interesarle en simultáneo. Uno puede ir creando su propio camino. La app le da una “capa” más de información sobre su recorrido. Otra perspectiva.

Algo semejante hizo el Anne Frank Museum en Holanda. Te lleva por la ciudad a través de los ojos de Anne. Un viaje en el tiempo…

Este ejemplo podríamos ponerlo como en un “intermedio”. Darle “vida” a los cuadros, es, definitivamente ir más allá de un contenido repetido o redundante. No agrega valor a la información, no sabemos más sobre la obra, pero no podemos decir que no “agregue” algo…

Pero antes de seguir, y para ir intercalando también ejemplos de beacons (o de la tecnología iBeacon), veamos por qué los incluyo acá. Esta tecnología, presentada a finales del 2013 por Apple, que recoge señales de radiodifusión en distancias cortas de piezas de hardware llamadas Beacons, es diferente de la realidad aumentada (como lo son los QR respecto a la RA propiamente dicha). Sin embargo, e insistiendo con el objetivo que perseguimos los NO tecnólogos, podríamos decir que sirven para lo mismo: un “algo” dado por el museo o institución y que ha creado con anterioridad, que el prosumer “lee”, “decodifica”, etc. A través de un dispositivo por el cual le llega ese “algo” (contenido extra) de diversos modos (códigos, bluetooth, etc). Ese “algo” también llega con más o menos complejidad (un QR solo dispara un link, un enlace a una página, por ejemplo, un enlace a un video de youtube, la realidad aumentada nos ofrece directamente el video y así…).

anatomy-of-a-beacon_547ee3d9d71b3Se trata de una tecnología inalámbrica que hace uso de BlueTooth Low Energy o BLE (nueva versión de Bluetooth con mejor gestión de la batería). Ya veremos un ejemplo italiano que habla específicamente sobre este temita.

A diferencia del GPS (realidad aumentada), esta tecnología funciona en espacios cerrados y con una precisión muy buena. Su radio de acción puede llegar de 1m a los 50m. “Hemos de tener en cuenta por eso que un iBeacon, sólo se comunica con una determinada aplicación, por lo que sólo recibiremos una notificación si tenemos descargada esa aplicación y le hemos permitido ubicarnos. No recibiremos iBeacon de forma indiscriminada sino sólo de las aplicaciones a las que les permitamos acceder a nuestra localización”. Eso sí coincide con los QR que comentábamos que no se pueden asociar con cualquier imagen sino sólo con aquella que ha sido asociada.

Los iBeacon son compatibles con iPhone 4s o posteriores, iPad (3rd generación) o posteriores, iPad mini o posteriores, iPod touch (5th generación) o posteriores. Aunque los beacon en sí mismos tienen precios muy accesibles. La tecnología iBeacon es compatible con Android pero es necesario que el dispositivo soporte Bluetooth 4.0.

Las funciones que podemos utilizar con nuestro dispositivos son Advertising, Monitoring o Ranging:

  • La función de Advertising hace actuar a nuestro dispositivo como un emisor iBeacon corriente, creando una región iBeacon y asignándole un UUID y un nombre a ésta.
  • La función Monitoring nos permite escuchar iBeacon y recibir una notificación cuando el dispositivo entra o sale de una región determinada.
  • Y por último la opción Ranging nos permite estimar de la mejor manera la distancia a la que está el iBeacon de nuestro dispositivo.

Gracias por toda esta información técnica.

Lo que intento explicar es que lo tecnológico hace que la diferencia se dé a través de la diversidad en cuanto a aplicaciones, plataformas, formatos y calidad o capacidad de la información pero no al hecho de que se transmite y, por ende, se recibe una información extra, aumentada.

Si con la RA y los QR hablábamos de códigos (sean ancla o no) y de data de llegada más rápida o no (el QR nos lleva a un link y recién ahí accedemos al video…). La tecnología de bajo consumo, de ibeacons se da a través del bluetooth y a partir de la proximidad (cercanía) a la información previamente establecida por la institución. Nos acercamos, por ejemplo, a un cuadro, y se activa un proceso por el cual, a nuestro celu (o tablet), nos llega información.

Lo que sí se puede ver y apreciar es que la tecnología va “restando” pasos (usabilidad). No hay que escanear códigos, no hay que apretar botones (audioguías), solo hay que estar cerca.

Veamos este viejo ejemplo de realidad aumentada junto a uno nuevo, a través del uso de beacons y con el mismo tema:
le toca el turno a Gran Bretaña con Detonator que han dado en llamar el “El poste de la vergüenza”. En diferentes lugares de Londres, se han instalado una especie de columnas rectangulares que actúan como plataformas de un juego: el detonador. Lo que interactivamente se puede ver en ellas es un mapeo de puntos en los que se usaron minas terrestres. Esto incluye otro tipo de información como la posición negativa de ciertos países que no se unieron a la convención internacional para prohibir el uso de minas terrestres, etc. Esto fue en 2012.

El New Museum de Nueva York utilizó Sweeper con tecnología de iBeacons para recrear la sensación al acercarse a un campo de minas con motivo del Día internacional de la información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas de las Naciones Unidas. Esto fue en 2014.

La Casa Rubens en Amberes, Bélgica, también incorporó los iBeacons de Apple. Lo mismo hizo el National Slate Museum de North Wales.

Delivery proximity experiences… así lo definen ahora, Más claro, imposible.
Algunos museos más: el Hasselblad Center museum of Photography, el Gothenburg Museum of Arts  y el War Museum of Thessaloniki.

No se preocupen (o sí). Esto recién empieza. Falta todo lo que resta de los Google Glass y muchísimos ejemplos de lo ya explicado.

Continuará, la semana que viene, en la parte II

 

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