Hace un tiempito, escribí una nota sobre la importancia de entender el verdadero sentido de utilizar o no ciertas tecnologías tales como la Realidad Aumentada. En dicha ocasión, intenté plantear la importancia de focalizar en los contenidos más que en los espejitos de colores, y di como ejemplo un trabajo de BC Biermann que, hasta el momento, era uno de los modelos más ejemplificativos para explicar esto.
Fue con él que escuché por primera vez el término de hijacked (secuestrado). ¿Qué significa, entonces, la “técnica de hijacked en este contexto?.
Pues bien, rastreando traducciones, interpretaciones y definiciones, podríamos decir que implica una intervención. Un secuestro de información que luego hackeamos, desviamos, intervenimos (valga la redundancia). Tomamos cartas en el asunto, intercedemos sumando, “aumentando” la información de la cual se parte. Secuestramos el contenido para intervenir con el nuestro. “Opération de détournement ou hacking”, dicen los francoparlantes.
En estos días, encontré otro ejemplo: Noah, una asociación que se ocupa de proteger a los animales, que comenzó a poner QR (códigos de realidad aumentada) en los afiches de publicidad de cosméticos, con el objetivo de comenzar una campaña de sensibilización sobre las pruebas de laboratorio en los que se utilizan animales. En el video, podemos ver cómo sucede el cambio de código y qué es lo que propone el nuevo: no me parece brillante ni mucho menos, pero sí interesante. No creo que sea necesario ser tan agresivo. Es decir, la pobre chica que no pertenece a la industria y que, inocentemente trata de leer el código del afiche a ver si se gana una muestrita gratis con ello, no tiene la culpa del maltrato de los animales. Pero insisto en que la idea de utilizar las Tic para sensibilizar me resulta interesantísimo, y que sea la Realidad aumentada el modo elegido aún más, porque enaltece dicha tecnología.
Vayamos a un nuevo ejemplo que tiene que ver con la política: una acción que intenta “desviar” la verdadera campaña del diputado Jean-Pierre Balkany. En este caso, fueron un poco más lejos en cuanto al sistema: crearon lo que ellos mismo han dado en llamar: “guía para hackear la campaña de….”. Destaco el sitio. Los muchachos crearon toda una página para explicar cómo se hace, qué se hizo y cómo, de hecho, continuar haciéndolo… Ya no funciona tan bien la página. Pero, en todo caso, esto de tomar a la realidad aumentada como herramienta para denunciar, intervenir, concientizar está tomando forma, y eso me gusta.
El que viene, no es un ejemplo de Hijacked, pero sí uno de los que tienen como objetivo llamar la atención del ciudadano. De concientizar, de sensibilizar al usuario. Ya habíamos señalado el ejemplo con las torres gemelas y los accidentes de tránsito en Moscú. Le toca el turno a Gran Bretaña con Detonator que han dado en llamar el “El poste de la vergüenza”.
En diferentes lugares de Londres, se han instalado una especie de columnas rectangulares que actúan como plataformas de un juego: el detonador. Lo que interactivamente se puede ver en ellas es un mapeo de puntos en los que se usaron minas terrestres. Esto incluye otro tipo de información como la posición negativa de ciertos países que no se unieron a la convención internacional para prohibir el uso de minas terrestres (info extra, ue aumenta lo conocido y dado).
Entonces, ¿qué es lo que está pasando?. Está pasando que hay un grupo de gente que comenzó a entender que las Tic no son algo abstracto. Son herramientas que ayudan a valorar un contenido. Por eso insistimos en que, para que estas tecnologías funcionen, lo primero que hay que hacer es elegir contenidos que “merezcan” ser “aumentados”, valorados, etc. El tema (lo que estamos llamando contenido, en este caso) debe ser suficientemente interesante y rico de por sí como para ser posible de “expandir”.
Por eso, considero que todos aquellos temas que tienen que ver con prevención, concientización, educación, etc. son claves para este tipo de trabajo. Porque no me cabe la menor duda de que son aptos para “explayarse”.
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