Por suerte, tanto hombres como mujeres han tenido la misma idea. Si no, estaríamos discutiendo sobre el tema de la cosificación y de tomar la literatura a la chacota y todas esas cosas. Pues, no. Esta es una iniciativa que, les guste o no, a alguno seguramente estimulará a iniciarse en la lectura. Y ese es, definitivamente, nuestro objetivo en esta vida.

Como decimos siempre: el fin no justifica los medios, pero a veces, los medios resultan bastante interesantes.

Desde 2012, el colectivo Naked Boys Reading organiza salones literarios donde las lecturas son realizadas por hombres desnudos. Hace poco tiempo, específicamente, el encuentro giró en torno a textos de las hermanas Brontë. Por si les quedaba alguna duda de la seriedad de la cosa. Porque hay que admitir que la lectura de estas chicas necesita algo más que concentración.

El grupo está establecido en Londres, en el Ace Hotel. Por lo general, lo organizan dos veces al mes. También lo hacen en otras ciudades inglesas como Todmorden o Brighton y, a veces, se dan una vueltita por Berlín o Zurich.

En realidad, y por eso comentaba al inicio que las mujeres no nos quedamos atrás, estos muchachos sacaron la idea del colectivo Naked Girls Reading en Chicago que se inició en dicha ciudad en marzo de 2009. Después del primer evento fue obvio para todos que algo grande había sucedido. Inmediatamente, la prensa se apoderó del suceso y los mails comenzaron a llegar de todo el país, de damiselas interesadas en iniciar su propia franquicia. A finales de 2015, Naked Girls Reading apareció en veinticinco ciudades.

Las chicas se presentan a sí mismas, de la siguiente manera: “Así que quieres saber sobre las Naked Girls, ¿eh? Naked Girls Reading es un grupo de hermosas damas que aman leer… desnudas. Eso es realmente. No hay mucho más. ¿Debería haber? Quiero decir, claro, también nos gusta hacerlo frente a todos ustedes, voyeurs, a través de fotos, videos y eventos en directo muy especiales, pero no tienen que buscar algo más grande aquí – algo pretencioso. Una vez que lo experimentes, dejarás de hacer tantas preguntas y dejarás que el concepto te lleve. (…) Es así de simple. Entonces, ¿por qué seguimos hablando de ello? Porque la gente no puede aceptar su simplicidad. Chicas Desnudas. Leyendo. O lectura de las muchachas. Desnudas. Sin embargo, usted necesita para explicárselo a sí mismo, está bien. Y mientras lo hace, estaremos aquí… leyendo. Desnudas”.

Volvamos a los muchachos. Las noches suelen estar organizadas en torno a lecturas temáticas. Por ejemplo, el evento en torno a las hermanas Brontë se llevó a cabo en Todmorden. Puso en escena «voces masculinas leyendo un texto femenino escrito bajo un nombre masculino» (recuerden que las Las Hermanas Brontë, Charlotte, Emily y Anne no usaban su nombre al inicio de sus carreras: Charlotte escribía bajo el peseudónimo Currer Bell, Emily firmaba con el nombre de Ellis Bell y Anne se disfrazaba de Acton Bell).

Si se apuran, para el 9 de abril los tenemos dedicados a Virginia Woolf, ¿qué tul?. Un brunch del que me gustaría participar: » que la separación entre la melancolía y la dicha no es más ancha que el filo de un cuchillo», dice el Orlando de Woolf. “(…) consumimos la escritura modernista de la señora Woolf de la mejor manera posible: ¡con chicos desnudos y brunch!». Incluye curador, DJ… Hombres leyéndonos al oído entre medialuna y medialuna… ¡qué más se puede pedir!