Hace unas semanas, escribí un post sobre la Biblioteca Nacional de Francia, en el que hablaba no muy bien de ella. En realidad, y para usar un modo que me remite, a veces, a la cultura francesa, la describía algo así como «vetusta». Pues bien, por suerte, he podido ver otra cara de la misma y me encantó. Les cuento…

El viernes pasado, tuve una nueva visita a la Biblioteca  pero, esta vez, para conocer a Françoise Juhel, Jefa del servicio de Ediciones multimedia de la BNF. Y otra fue la historia. En realidad, la primera sorpresa fue encontrarme con una mujer de edad avanzada, y cuando digo avanzada, digo ¡mayor de 25 años!.

Yo estaba con muy pocas ganas de volver a oir sobre viejas usanzas y libros y documentos antimultimediáticos así que cuando empecé a escuchar y VER lo que nos iba mostrando, la sorpresa fue enorme: bella y muy placentera. El sitio es, a simple vista, completamente diferente al sitio general que vemos cuando googleamos la BNF.

Nos habló durante dos horas de proyectos que me resultaron maravillosos como el caso de uno de los apartados: «Mon parcours» que no es más que un lugar donde los chicos pueden crear su propio recorrido a partir de las historias que han aprendido. Toda la gráfica es de una calidad prodigiosa y las actividades son una más interesante que la otra. La interactividad que se respira en este sitio, la he visto pocas veces en Francia, al menos por el momento.

Los temas que han elegido ya denotan una gran toma de decisión. En todos ellos interviene la participación de los chicos, por supuesto, a través de la música, de los símbolos, etc. De tontitos, no los tratan, eso se los aseguro.

Varios juegos se ofrecen en la página, como por ejemplo, el del editor. Y aquí los chicos deben ponerse en la piel de uno de ellos y dar las razones por las que editarían o no a cierto escritor. Nos contaba una anécdota muy graciosa: uno de los muchachitos, en el rol de posible editor de Artaud (nada más y nada menos) decía: este tipo está re loco así que no cabe la menor duda, ¡hay que editarlo!

O intentar escribir a la manera de Victor Hugo o Zola, o recrear una discusión en la que Balzac le da lecciones, consejos y sugerencias a Stendhal

Por supuesto tienen su facebook y lo que hacen en este espacio es dar una actividad por día para que los chicos puedan seguir jugando. Inclusive sábados y domingos.

Pero allí no termina todo. En estos días están preparando todo el material para largarse con los Ipads y, por supuesto, las historias siguen siendo elegidas con gran preocupación. Porque que sean niños no significa que le resten importancia al contenido y largan nada más y nada menos que con Casanova. Y le sigue nuestro querido Candide de Voltaire. Yo quedé impresionada. Otra que Caperucita roja…. Y les repito que esta buena señora manejaba todo con una habilidad asombrosa.

Me gustaría terminar con una frase que me resultó ejemplificativa de todo lo que vengo analizando en los últimos años y que, además, me hace amar a la BNF. Madame Juhel respondió a nuestra pregunta sobre la opinión de los «viejos» bibliotecarios que se niegan a dar un paso adelante y que piensan, una vez más, que van a perder su trabajo con un simple: «… s’impose». Traducción más que evidente: Se impone. Es así, señores. Les guste o no, la nueva era se impone. O nos sumamos, nos preparamos, aprendemos, nos actualizamos, dejamos de resistirnos. O nos quedamos afuera…

La BNF, decididamente, decidió quedarse adentro.