En esta segunda parte, intentaremos seguir con más ejemplos para ver cómo el tema Twitter se maneja en museos de diferentes estructuras, en actividades varias, etc.
Un ejemplo que ya habíamos dado en el post anterior era el de un día en que un museo, debido a una celebración o día especial, crea un hashtag al que todos se suman y con el que, en definitiva, se enriquece la experiencia. Si un museo decidiera llevar a cabo esta actividad en su propia institución sin darlo a conocer, como un evento interno, no estaría mal, pero es evidente que la creación de un hashtag abre el juego de manera descomunal. Pero si lo hace, ¿qué sucede? Pues nos da ganas de conocerlo. Empezamos a leer un tweet y en dos segundos, estaremos entrando en la página oficial para seguir indagando y enterándonos de otras propuestas. Una cosa lleva a la otra. Eso son las redes.
El Denver Art Museum se apropió del día de San Valentín y creó el hashtag #heartsforart. No nos olvidemos que más allá de lo anecdótico, este tipo de estrategia le sirve a todos los museos, ya que todos y cada uno de ellos puede postear los “olvidados” de siempre que guarden relación con el tema.
El Lema: Enamórate de una obra de arte. En este caso, lo digital pasaba por tweetear, pero uno podía hacer algo in situ: tomar un corazón de papel, apoyarlo en el piso al lado de su objeto de deseo y ¡click!
Hearts for Art es un proyecto que nace hace tres años a cargo del Oakland Museum of California y el Columbus Museum of Art. El año pasado, se sumaron el Minneapolis Institute of Arts, el Philbrook Museum of Art, y el Santa Cruz Museum of Art & History.
Otro caso: el hashtag #MetroThyssen. ¡Cuántas cosas reunidas! Hashtag, museo, selfie, engagement… Necesitamos visitantes y necesitamos viajeros. ¿Qué mejor que unir fuerzas?. Nadie lo puede describir más claro: “el objetivo de esta campaña, (dijo Borja Carabante viceconsejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda) es acercar la cultura a todos, y en este caso a los más jóvenes”. Fácil entonces de entender por qué twitter es uno de los canales…“ . Se animó a todos los usuarios del Metro, de entre 16 y 30 años, que desearan descubrir el Museo Thyssen Bornemisza, a hacerse un ‘selfie’ junto a la imagen de la campaña en las estaciones de la red de Metro, para conseguir una entrada gratis al museo.
¿Se acuerdan de que la semana pasada hablábamos de un ejemplo en el que los 140 caracteres de Twitter no limitaban en absoluto la calidad y creatividad de una propuesta?. Hablamos del caso del MoMA con su pregunta ¿qué significa el arte? Y nombrábamos lo que, a mi parecer, es el ejemplo más interesante, al menos, por el momento: la iniciativa de la Tate: la #Tatetour que se llevó a cabo en el 2013.
La cosa era así. Había una retrospectiva de Roy Lichtenstein y, era evidente que no todo el mundo iba a poder visitarla así que tuvieron la brillante idea de organizar un tour en el que, en 28 minutos, 13 tuits, 1 video y 8 fotografías la iban mostrando on line. Y no sólo eso (que, en definitiva, no tendría nada de especial) si no que, además, los seguidores del hashtag podían, en tiempo real, interactuar con la curadora, Iria Candela, preguntando sobre lo que estaban “viviendo”.
¡Pero no todo es crear hashtags! A veces hay que contabilizar todo lo que se hace, analizar para ver si realmente vale la pena…
Hay muchas herramientas que pueden servir para varias cosas: monitorear nuestros tweets, decirnos en qué momento twittear, buscar twitteros que twittean sobre lo que nos interesa, ver seguidores, etc. Dejo algunas para que prueben:
Tweriod mide y estudia los “períodos” de tiempo en Twitter, comprobando, por ejemplo, cuál es el momento en el que nuestros seguidores se muestran más activos y, por lo tanto, mejor momento para que publiquemos. Ojo con los permisos que se otorga. Twiangulate.com, para conocer el alcance de los seguidores de nuestros seguidores; Analytics.twitter.com para medir cómo lo estamos haciendo; Klear para visualizar el número de seguidores, la localización de un usuario, fotos retweeteadas, etc.; FollowerWonk para realizar búsquedas en las bios (biografías) de Twitter y varias otras funcionalidades interesantes; twXplorer es una plataforma para localizar, ordenar y analizar la información tweeteada. Es más bien un buscador, no analiza; MentionMapp nos muestra los tweets en un Mapa Interactivo.
Es evidente que estas herramientas sólo les permitirá tener un panorama de lo que se puede hacer. Ninguna institución grande podría hoy utilizar de manera tan “casera” estos sistemas. Para estudios en profundidad, se tiene que pagar herramientas más complejas, con más poder y posibilidades y, como ya dijimos, alguien que pueda usarlas de manera interesante y fructífera. Pero les servirá, al menos, para saber qué deberían buscar, pedir a sus proveedores y qué debería saber el que contraten para dicha tarea.
Cuando se twittea durante un evento específico, por ejemplo la inauguración de una muestra especial, se denomina live-tweeting. Es importante que para esta situación, tomemos en cuenta varias de las “condiciones” que señalamos en el artículo anterior de los do y los do not. Ya que el objetivo es compartir contenidos en tiempo real pero, de ninguna manera, agotar a nuestros seguidores.
Así que no perdamos de vista alguna de estas sugerencias: El que avisa, no traiciona: avisás antes y entonces la gente estará atenta y si no, podrá silenciarte (que a veces no significa que no le interesa lo que dices, pero no está en condiciones de poner toda la atención, en ese momento).
Averiguar el hashtag específico del evento. De más está decir que esto es fundamental porque como venimos diciendo, limita cualitativa y cuantitativamente a los seguidores. Comentá, opiná: sos los ojos y los oídos de tus seguidores. Por eso, también es importante que subas fotos, grabes un audio, un video o directamente utilices Periscope (ya hablaremos).
Recuerda siempre citar. Esto significa que si twitteás lo que alguien dijo, aprovechá y ponéle su autoría a través de su propio twitter: “@pepitito dijo: …. Seguramente tus seguidores y el mismo Pepitito retwitteará tu tweet y así, ya lo sabemos, hasta el infinito.
De paso, les cuento algo que me encantó con esto del live-tweeting: la Arena de Verona reservó algunos asientos para aquellos que se comprometieran a twittear un evento. Por supuesto, además de ver, sólo pagaron 10 euros la entrada y obtuvieron sus “tweet seats“. Ingenio… (mucho). ¡Fidelización!.
Quiero que conozcan todo… pero todo de verdad: los Museumbots son robots que twittean. Lo que logran es, más que nada, el objetivo que hemos ya señalado, en varias ocasiones: aprovechar la red para exponer y viralizar objetos de las colecciones que habitualmente no se conocen, hacer una actividad automática para no perder la presencia y ese tipo de cosas. Twittean, en general, objetos al azar de las colecciones de los museos (cuatro o cinco objetos diarios). Hay algunos a los que conocemos ya, por ejemplo, @museumbot twittea del Metropolitan Museum of Art (de hecho, así se presenta: I am a bot that tweets a random high-res Open Access image from the Metropolitan Museum of Art, four times a day). ¡Me encanta esa presentación! y @cooperhewittbot, y@bklynmuseumbot sobre las colecciones de los museos respectivos.
Los siguientes, no son robots. Son… ¿personajes?, tampoco. Aún no hablamos de transmedia, pero este ejemplo, bien podría ser parte de una introducción a este concepto. Es lo más básico: crear el twitter de un personaje, por ejemplo, de una serie de TV, es decir de alguien ficticio. Sin embargo, en este caso, sería un intermedio porque, en realidad, no es un personaje, no es ficticio, pero el hecho de que twittee, definitivamente lo hacer ser algo. Y el resultado final, me parece brillante. El Field Museum de Chicago decidió que su twittero fuera nada más y nada menos que un TRex (dinosaurio). Les presento el perfil de Twitter de Sue (Hi, I’m SUE the T. rex! (SUE in all caps, please) I live @fieldmuseum. I’m a Leo, I like meat, and I’m the world’s largest T. rex.)
El segundo caso es el del Barts Pathology Museum de Londres, la voz recae en la figura de John Bellingham, el asesino del Primer Ministro Spencer Perceval (Assassin of Prime Minister Spencer Perceval. Born 1769, hanged & anatomised in 1812. Now hanging out at the back of Barts Pathology Museum). Es importante prestar atención sobre qué twittean…
A veces, las empresas nos sorprenden con sus alianzas. Tripadvisor se avivó y se juntó con algunos museos e invitados (el Art Institute of Chicago, el British Museum, el Metropolitan Museum of Art, Museo Cappella Sansevero, Arizona-Sonora Desert Museum, Mar Dixon and Frieze, entre otros) para también ser parte de estos twitteos colaborativos: #TripChat el tópico era: “World’s #TopMuseums”.
Para terminar, les dejo un resumen del informe que me parece muy interesante: El triángulo del arte de Madrid en Twitter. Un estudio realizado por Pirendo que informa sobre el Museo del Prado, el Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza y el Arqueológico Nacional y su accionar en las redes.
Conclusión. Cuando me preguntan si este museo es mejor que el otro (a nivel de recursos educativos, de digitalización, de participación en las redes, etc.) es bastante difícil de responder porque, en realidad, lo único que puedo responder es por aquello que conozco. Y aquello que conozco, muchas veces, me llega por las redes. Es posible que haya un museo extraordinario, que no sólo tiene exposiciones extraordinarias si no que sus actividades lo son, pero no están en las redes… pues bien, lo que tengo para decir es que, entonces, ni me enteré. Una pena. ¿Se entiende? Ojos que no ven, corazón que no siente. Mostráte, hoy es fácil, divertido y le conviene a todos.
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