Amo los perros. Profundamente. Y por eso, no puedo dejar de señalar a quienes ya se han dado cuenta de que estos bichos lo pueden todo. Entre ello, promocionar, ayudar, estimular la lectura en las bibliotecas, los colegios y otros espacios.

Desde los años 60’ con Levinson (Levinson, B. (1969). Pet-oriented child psychotherapy. Springfield, Illinois: Charles C Thomas, Bannerstone House), entre otros, se hablaba de la importancia y el éxito que los animales aportaban a la terapia y a las actividades terapéuticas en general, como es el caso de la lectura.

Hoy, describiremos esas actividades y los lugares en los que las hemos localizado. Dichas actividades se llevan a cabo con el nombre de R.E.A.D Reading Education Assistance Dogs o T.A.I.L.S. La Therapy Animals Involved in Literacy Success.

En estos casos, se trata de un animal que acompaña en el acto de la lectura, aunque doy fe de que se puede apelar a los perros, también en otras ocasiones que ya mencioné, y que vuelvo a relatar porque no dejan de sorprenderme:

Cuando hice mi stage en la BPI, Bibliothèque publique d’information, Francia, en 2004, en el departamento que se ocupa de los discapacitados, había un personaje de nombre Alí. Cuando llegué, me lo presentaron: una persona con discapacidad visual que se paseaba por el Centro a sus anchas, en compañía de su perro que, en esa ocasión, era un labrador. Se ocupaba justamente de ayudar a quienes tenían su mismo problema. En ese momento también, me asombraba su capacidad de reconocerme cada vez que pasaba a su lado. “Alí”, le dije una vez, “más allá de los olores, ¿cómo hacés para saber que acabo de llegar? “Fácil Betina, por el ondeado de tu cabello. Yo puedo registrar los vacíos de volumen que se dan entre ellos y sé que tienes el pelo un poco ondulado”.

Siete años después Alí sigue allí (al menos en 2011, cuando volví a trabajar a la BPI). Ha cambiado de perro, aunque sigue siendo un labrador, y sigue emocionándome la historia. Perdón por el paréntesis, volvamos a la terapia.

Todos los sábados, los perros de T.A.I.L.S. pasan una hora con los niños, mientras leen en la Yellowknife Public Library. Un golden retriever, Keeper, es parte de la cuadrilla. Es muy interesante lo que dice su propia dueña: «Es completamente diferente con el chaleco puesto. Sabe que está trabajando, (Keeper). (…) lo cepillan, le ponen una correa corta -por lo general camina con una correa más larga- y sabe adónde va, sabe que va a la biblioteca (…)».

No cualquier perro puede cumplir con la tarea. Tienen que demostrar que son tranquilos y que no reaccionan de forma inesperada a la estimulación. Tienen que pasar la prueba del temperamento según temperamente internacionales de Pet Partners. Son verdaderos “empleados”.

Los perros rotan cada sábado y acompañan a un niño o familia para sentarse en la alfombra y comenzar la lectura.

«La teoría es que los niños se sienten más cómodos alrededor de los animales, y sería una forma de leer sin sentirse amenazados. Tienen la oportunidad de tener algo que es tranquilizador y apacible a su lado, y entonces pueden leer sin estar en el punto de mira«, dicen desde Yellowknife. «Es para ayudar con la alfabetización«, dijo Jennifer Royal, asistente de la biblioteca. «Es menos amenazante, no están siendo juzgados por lo bien que leen porque el que los oye es un perro

En la Middletown Public Library, T. A. I. L. S. considera que los animales son oyentes atentos y su presencia aumenta la comodidad del niño al leer en voz alta. No juzgan. Un elemento fundamental para trabajar la alfabetización, la promoción a la lectura y al error en general.

Para obtener más información, les dejo el documento de «Tales to Tails: What to Tails: What to Expect» de la Santa Cruz Public Libraries.

«El perro no va a juzgarlos si leen una palabra correctamente o no. El estrés desaparece y sólo leen. Les pone una sonrisa en la cara y a los perros también les encanta. Reciben la atención y los abrazos. Así que es sólo una situación en la que todos ganan», dijo Laura Abbott, Gerente de Servicios Juveniles de la Meridian Library.

Podríamos seguir ad eternum con millones de bibliotecas que han implementado el sistema, pero solo nombraremos algunas, y adjuntaremos aquellos comentarios que nos resulten más interesantes.

Según el American Kennel Club, “los perros de terapia y sus dueños pueden ayudar a mejorar las vidas dentro de su comunidad ofreciendo servicios voluntarios”. En el 2015, el Sistema de Bibliotecas Públicas del Condado de Cabarrus trajo perros de terapia certificados a las bibliotecas por primera vez.

Esto bregan en Cervantes y Compañía: Los animales son los acompañantes ideales de la lectura porque:

• escuchan atentamente
• no juzgan, no se burlan, no critican
• dejan que los niños vayan a su propio ritmo
• son menos intimidantes que los compañeros de clase

Cuando un perro R.E.A.D escucha, el entorno se transforma, y el temor del niño se sustituye por el entusiasmo y las ganas de aprender, por lo que, el aprendizaje ocurre de manera natural, sin presiones.

Therapy dogs international anima a los niños a leer al proporcionarles un oyente que no juzga y un amigo peludo a quien leer, que no se rían de ellos si cometen un error o tropiezan con una palabra, sino que se acuestan junto a ellos y disfrutan de la historia que se les lee.

En una biblioteca, las sesiones de lectura suelen tener lugar en una zona tranquila y cómoda. El niño escoge un libro que le gustaría leer y se sienta al lado del perro y del adiestrador y empieza a leer. ¡A menudo encontramos que el libro es uno que el niño piensa que el perro disfrutaría! «Sé que a Maggie le va a encantar el libro que he seleccionado hoy!», se oye, de vez en cuando…

En 2006 varios perros y sus adiestradores en un pueblo suburbano de Minnesota participaron en un proyecto piloto llamado PAWSitive Readers. Después de leerle a los perros sólo una vez por semana durante siete semanas, 10 de los 14 niños mejoraron sus calificaciones de lectura al menos en un grado. Tres de los otros estaban aprendiendo inglés, mientras que otro ya estaba leyendo a nivel de grado. Este es sólo uno de los muchos ejemplos de los beneficios de los programas que animan a los niños a leer en voz alta a los animales de terapia.

No son sólo los lectores más jóvenes los que se benefician de un perro de terapia. Muchos campus universitarios dan la bienvenida a los perros de terapia para ayudar a los estudiantes a «eliminar el estrés» de los exámenes finales. Los estudiantes de la Universidad de Indiana pueden reservar tiempo en el día «Rent-a-Puppy» con cachorros de un refugio de animales local. Harvard Medical School y Yale Law School ambos tienen perros de terapia residentes en sus bibliotecas.

En la Biblioteca Castense, lo llaman Pet therapy: letture ad alta voce in compagnia del cane e un’operatrice cinofila. Y no solo pueden ayudar a los niños: en los países nórdicos ya empiezan a trabajar con adultos con dificultades lectoras.

Elena Dominguez, la entrenadora y propietaria de Bea, una de las perras que trabaja en este tipo de programas, agrega comentarios muy interesantes del proceso: «Todos los libros que vemos son de temática perruna, con lo que también trabajamos la tenencia responsable de animales de compañía. A las librerías y bibliotecas (porque van también a los colegios) vamos con tres perros, dos de lectura y uno becario que está aprendiendo todavía y otra persona de apoyo. Los niños que están en espera de turno lector están trabajando los saludos, el lenguaje canino para evitar accidentes que todos los niños deberían conocer, llevamos el cepillo y las toallitas, hacemos juegos de rol con ellos para que sepan como aproximarse, estudiamos héroes perrunos, perros famosos tipo Balto. Lo trabajamos muchísimo con ellos porque es fundamental». Una genia. Bea y Elena.

Perros y Letras: R.E.A.D.® en España es la única entidad autorizada por Intermountain Therapy Animals para el desarrollo de R.E.A.D.® en dicho país y para la formación y coordinación de todos los Equipos. Iniciaron el programa en 2012. Cuentan con la colaboración de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, que realiza pruebas a los lectores para comprobar la evolución de los mismos tras la lectura con nuestros perros.

– ¿Por qué tienes perros tan grandes?
– Para leerte mejor…