En 2008, escribí esta nota que quiero reflotar por una simple razón: mi próximo post será sobre los museos y su capacidad para recibir a gente que tiene ciertas dificultades y que, no por eso, no ama el arte.

 
En Inglaterra, una serie de dibujos animados bastante particular, hizo su debut en navidad. En ella, la discapacidad es presentada a través de un grupo de animalitos ingeniosos, divertidos y agradables que no tienen nada que envidiarle a los tradicionales.

La propuesta viene de la mano de Aardman Animations, Nick Park y Leonard Cheshire Disability . Una novedad que va a dar de qué hablar (por suerte!).

Esta es una campaña en la que los episodios están estructurados a modo de spots que se intercalan entre los capítulos de la ya conocida serie Creature Comforts. Esta vez, la plastilina se combina con personajes que presentan una discapacidad y con las voces y experiencias reales de personas discapacitadas. Varias anécdotas se basan en narraciones personales.

Así nos encontramos, por ejemplo, con un terrier en sillas de ruedas y una tortuga con muletas. Estas personas han prestado sus voces y han logrado transmitir y describir con mucho humor y con sus propias palabras las actitudes negativas y barreras con las que se encuentran día a día y que, en definitiva, “los hace a un lado”.

El tema de la discapacidad y el modo en que puede transmitirse resulta, a veces, un poco engorroso. Sólo logramos hacerlo, por ejemplo, en los medios masivos de comunicación, de una manera “correcta”. En la educación, específicamente, hemos tratado de ser más comprometidos y varios modos existen para lograr que el tema sea integrado. Pero las vías, las técnicas, aún permanecen tradicionales y, en general, un poco aburridas. Porque la discapacidad está rodeada de un aspecto negativo, discriminatorio, agresivo, difícil. En síntesis, de una seriedad abrumadora.

 

Es difícil lograr que la palabra humor “se escriba” en la misma frase que la palabra “discapacidad” y eso es, definitivamente, un problema y un error. Se teme que lo tilden a uno de cínico, de poseedor de un humor negro, de faltar el respeto y otros epítetos, pero es así.

 
En la página de internet sobre discapacitados de la BBC, Damon Rose, editor de Ouch, dice: “Nosotros, los discapacitados, tenemos un sentido del humor bastante negro -imagino que con justa razón- (…). Lo que ocurre es que por lo general las personas con discapacidades sólo aparecen en la prensa cuando una organización caritativa organiza un evento o se ven enfrentados a algún desafío. Los medios adoran las historias de discapacitados que suben montañas o cruzan el Atlántico en un velero. Y las de niños sordos o ciegos que logran hacer ‘una hazaña’.”. Es decir que, frecuentemente, son ellos mismos quienes emplean el humor para hablar de su condición, pero es difícil que lo hagan otros.

 
Así que esta tríada ha decidido que la discapacidad puede ser tratada no sólo con humor sino con gran inteligencia y una estética maravillosa. Los dibujos no sólo ayudan a integrar la idea de discapacidad a través del concepto temático sino que se suman a los objetos estéticos que valen por sí mismos. Si muchas veces resulta que en la escuela o en otros ámbitos no se cuenta con material de calidad para tratar ciertos temas o que, por desarrollar ciertas temáticas, la herramienta es aburrida y “fea”, pues bien, éste no es el caso. Los dibujos son maravillosos y los textos aún mejor.

 

Nick Park es un conocido caricaturista, ganador de varios Oscars y creador, entre otros, de la serie Wallace y Gromit, Creature comforts (serie que Channel 4 encargó también a Aardman y que fue presentada el año pasado, en el 21 Festival internacional de cine de mar del plata). Pero más conocido en la argentina por su película: «Pollitos en fuga» (2000), que fue, a su vez, el primer largometraje de animación producido por la productora Aardman.

 
Aardman es el segundo de nuestros D’Artagnanes, compañía inglesa de reconocida trayectoria, creada en 1976 y especializada en animación con plastilina. Trabajando juntos, ya habían sido galardonados con un BAFTA Especial (British Academy of Film and Television Arts) por su Contribución Original a la Televisión.

 
El tercero y último de estos héroes, la Leonard Cheshire Disability que ayuda a más de 21.000 personas discapacitadas en el Reino Unido y que trabaja en otros 52 países. La Leonard Cheshire Disability es un organismo que tiene el objetivo específico de cambiar la actitud general que se tiene de la discapacidad. Trabaja en diversas áreas y, muy especialmente, en Educación. Desarrollan, en particular, lo que se conoce como educación inclusiva. Es decir tratar de incluir la mayor cantidad de opciones educativas disponibles para los niños, asegurándoles el mayor apoyo posible para sus necesidades individuales.

 
Bryan Dutton, Director General de Leonard Cheshire Disability explicó que la campaña tenía la intención de llevar el mensaje a los hogares acerca del cambio de actitud que uno debería tener en relación a la discapacidad pero de una manera simple, en el día a día, tratando un problema serio con humor.

Steve Harding-Hill, Director de Creature Discomforts en Aardman Animations agregó que la posibilidad de crear historias animadas que resulten informativas, entretenidas a partir del uso de voces y experiencias reales, fue una experiencia y un desafío de gran satisfacción.

 
La inclusión es, definitivamente, una actitud. Si leemos en el Diccionario de la Real Academia española, la palabra está definida (incluir), en una de sus acepciones, como la “conexión o amistad de alguien con otra persona”. En realidad, algo que casi no nos hemos dado cuenta: incluir no significa no discriminar, integrar, sumar, aunar. Sino más bien tener una actitud amigable, entablar una “conversación” de actitudes, confiar, cooperar, conectar las diferencias.

 
El humor no puede ni debe quedar excluido de la Educación. El humor estimula, llama, convoca y las nuevas herramientas, sean éstas digitales o no, deben provocar la misma reacción: una sonrisa.

PD: recuerden que la nota fue escrita en 2008. En breve, se viene el trato de la discapacidad en espacios culturales, actualizado.