La verdad es que algunos estamos en contra y otros no estamos en contra. Me incluyo en ambas posturas. Supongo que siempre soñé con casarme en un museo o en una biblioteca. También soñé casarme en Las Vegas con un juez vestido de Elvis. Pero ese es otro cantar.
La realidad es que llevar a cabo casamientos, funerales, bautismos o lo que fuera en las bibliotecas, me da no se qué. Me parece que le resta sacralidad y por consecuencia le da informalidad, cosa que andamos buscando mucho por estos días. Para que la gente se acerque a las bibliotecas… ¡sea como sea!
Pero es verdad, también, que no todo se hace en todos lados. Podríamos hacer un cuestionario que conlleve preguntas tales como: antes de casarte acá ¿alguna vez en tu vida, leíste un libro? ¿Te gusta esta biblioteca porque no podes pagar el Hilton? Y cosas así, como para ser más exclusivos… o no. Y aprovechar para pedir turno.
De más está decir que hay ciertas bibliotecas y museos que son de una belleza arquitectónica descomunal, lo que hace muy tentadora la propuesta.
Ya habíamos señalado, en otro post, algunos ejemplos de personas que se casaron habiéndose conocido en la biblioteca. O de aquellos que se conocieron allí y volvieron vestiditos para recordar.
Veamos algunos ejemplos de bibliotecas que ofrecen estos servicios. Ustedes mismos podrán ver precios, condiciones (que las hay y bastantes), etc.:
La Central Library de Liverpool ya no puede optar por financiarse sola: un informe publicado por el equipo de la biblioteca del North West England City Council sugiere varias maneras de financiar el establecimiento, incluyendo la celebración de ceremonias de boda en el edificio. El alcalde Joe Anderson dijo que estaba «decidido» a mantener el sistema de bibliotecas de la ciudad en las mejores condiciones posibles.
En el Natural History Museum de Los Ángeles, presentan sus servicios, de la siguiente manera: “Ya sean dinosaurios de tamaño natural o colibríes en vuelo, tenemos casi 100 años de experiencia haciendo que un momento dure para siempre”.
La State library de New South Wales declama: “¿Por qué elegir la Biblioteca Estatal? Tu boda merece el lugar perfecto. (…) La Biblioteca Estatal de Nueva Gales del Sur está situada en el corazón de Sydney, con vistas a los espectaculares Jardines Botánicos de un lado y a la calle Macquarie Street del otro. Este hermoso edificio patrimonial es un gran escenario para eventos y un escenario perfecto para recepciones de bodas».
En la Bodleian Library y Radliffe Camera de la Universidad de Oxford, dicen: “No hay dos bodas en Bodleian que sean iguales”
Otros lugares que se ofrecen: la Boston Public Library, la Indianapolis Public Library, entre otras.
Pero en Buenos Aires…¡No somos menos!. He aquí algunos de los lugares emblemáticos propuestos por la Ciudad de Buenos Aires: Espacio Cultural del Sur, Teatro 25 de Mayo, Usina del Arte, Biblioteca Ricardo Guiraldes…
Yo me quiero casar. ¿ Y usted?. También. Pues entonces, a reservar, pero acá.
Me encantó el artículo y, en particular, la frase del Museo de Historia Natural de Los Ángeles. ¡Eso es marketing!
Supongo que en algún momento llegarán las fiestas de divorcio a los museos. Para ello, en Buenos Aires, tenemos el Museo del Inodoro (bueno, en verdad, su nombre oficial es Museo del Agua y la Historia Sanitaria), una buena opción para quienes quieran tirar la cadena del matrimonio y que todo fluya…
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Muy buena idea!!!. Gracias
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