Hace varios años que vengo hablando sobre este tema, porque me apasiona. Me apasiona la creatividad de algunas personas. Me apasiona la capacidad que tiene una imagen de resumir mil palabras. Me apasiona todo.

La visualización de datos puede analizarse desde muchos ángulos: el cómo, el qué, el por qué, el con qué, etc. Es decir que podemos preguntarnos por las estrategias o herramientas que se pueden utilizar para narrar sin palabras, o qué temas son más proclives a ser “dibujados”, visualizados, etc.

Pero también podemos hablar de Hasling como el visualizador más conocido, de las técnicas como el graffiti, o de los formatos como la infografía. Y digo esto porque, a veces, es difícil saber a quién preguntar o quién tendría la respuesta, o a quién tendríamos que llamar para que haga una visualización. Pues bien, podríamos llamar a muchos. Porque insisto, sobre el tema hay investigadores y hacedores, plataformas, formatos, tecnologías, metodologías y hasta «pedagogías».

Vayamos por partes, en 2011, me topé con el tema y era un graffitero el que me sumergía en él. A Gola Levin, la primera y estupenda pregunta que le hicieron en una entrevista por un proyecto que, en breve mostraré, fue: ¿Este proyecto es para artistas de graffiti? ¿Data viz designers? ¿Ambos? Levin respondió: su pregunta implica que éstas son dos ocupaciones separadas. Mi proyecto insinúa un mundo en el que son uno y el mismo.

Su esténcil quería, además de visualizar cierta data, terminar un poco con la idea de que solo se puede visualizar “tecnológicamente” o “tradicionalmente”. Romper con la idea de que la pantalla digital y el papel impreso eran los vehículos esperados y únicos de transmisión e intercambio de información. “Los gráficos de información se han convertido en un modo de comunicación visual dominante y fácilmente digerible” explicaba. «(Y además), las convenciones sirven para todos los ámbitos. Por ejemplo, los gráficos circulares son, posiblemente, la forma más efectiva de transmitir cierto tipo de información, como porcentajes y proporciones. Pero es el arte callejero, el modo de comunicación visual táctica que se adaptará más rápidamente (y más creativamente, agregaría, yo) a adoptar estrategias para sus propósitos. En este caso, el objetivo sería provocar con la visualización de una información sensible. “La transferencia de tecnología del laboratorio de investigación a la calle es inevitable cuando es políticamente imperativo que se comuniquen (ciertos) datos”. Necesidad, creatividad, denuncia se dan la mano de manera, en este caso, de manera no tecnológica».

“Tanto el arte callejero como la infografía dependen de la economía visual extrema para comunicarse de manera efectiva y memorable: el graffiti debe ser rápido de ejecutar, los gráficos deben ser fáciles de leer. (…) Lo que hace que mi proyecto sea significativo, espero, es que le recuerda a la gente que incluso un simple gráfico circular puede usarse para comunicar información importante. Nos lleva a preguntar qué información vale la pena visualizar y por qué”. Esta última frase nos recuerda mil posts en los que explico que no todo se puede contar. No todo se puede contar de la misma manera. No todo se puede contar con la misma herramienta, y así hasta el infinito. Ejemplo: no voy a usar la tecnología de RA si no necesito “aumentar” nada. No voy a usar la estrategia de la Transmedia si no quiero que participen los usuarios y así, sucesivamente. Lo que implicaría, en este caso, no toda data puede visualizarse de la misma manera o con la misma técnica o en la misma plataforma.

A veces, la tecnología, el street art, etc se dan la mano. Es el caso de algunos trabajos relacionados con el uso de pantallas electrónicas locativas, por ejemplo, The Pulse of Tidy Street. Durante marzo y abril de 2011, los hogares en Tidy Street, en Brighton, Reino Unido, registraron su consumo de electricidad. El grupo llevó a cabo un primer proceso de consulta con la comunidad para desarrollar una herramienta adecuada y efectiva específicamente para los residentes.

Pero, empezamos a ver que todas estas intenciones, de denuncia, de provocación o simplemente de ganas de mostrar algo (info, data) de otra manera, nos está llevando por el camino del diseño. Tenemos mucha información, la curamos y luego, debemos exponerla, hacerla pública. La sacamos a la calle, que es lo que pasó en este caso que comenzamos a explicar:

Junto al artista callejero Snub, lograron crear una visualización a gran escala del uso de electricidad de la calle utilizando tiza en la superficie la calle mencionada. Cada semana, los participantes podían elegir agregar otra línea de comparación que mostrara su consumo de electricidad en relación con otra región del Reino Unido o incluso con un país diferente. La interesante infografía de la calle estimuló también a los transeúntes a reflexionar sobre el uso de electricidad. Podríamos decir que este modo de «exponer» los datos convocó y facilitó la comprensión de la información, entre otras cosas.

Los primeros formatos, además de las infografías, fueron los mapas mentales (conceptuales), las nubes de tags y otros modos de “desplegar” la información. Y luego todas las plataformas y herramientas que nos permitirían hacerlas (más o menos) nosotros mismos. Algunos ejemplos:

El concepto de nube de tag, se maneja de la misma manera: reagrupando, en este caso, tags (etiquetas), a través de una síntesis valorativa de los mismos y creando una imagen de ello. Lo que hacemos es señalar los términos (tags) más importantes y según la data que incluimos, la herramienta remarca, mediante las palabras, una prioridad (ya sea de color o tamaño), el concepto más importante. Les recomiendo para probar la aplicación wordle.

Crazy Egg proponía visualizar el comportamiento del usuario en tu sitio web, de un modo muy particular: a través de un mapa “sensible”, de calor. Las zonas más “calientes” se veían en rojo, etc. Hoy, se paga.

Repetimos, como siempre, la famosísima visualización de datos del ya desaparecido Hans Rosling (Gapminder sigue en manos de su hijo, Ola) que, de hecho, en una de las conferencias de Ted, explicó el concepto de una manera más que significativa.

Es importante, antes que nada, entender este concepto de síntesis, palabras claves, tags, etc. Una herramienta hará más linda la información, recreará diagramas de diferentes colores según jerarquías y etc. pero uno tiene que saber dar la data, curar, seleccionar para que esto suceda. No es una licuadora donde ponemos todo lo que se nos ocurre y sale algo sintetizado y bonito. Hay un trabajo previo. Hay un proceso intelectual que se necesita para llegar a una visualización bella y además correcta o válida. Es decir, que describa, explique, sintetice, conceptos más amplios o complejos.

«Dibujar» y «pintar» y «graffitar» no es solo una cuestión artística o manual. En este caso, es un medio para lograr un objetivo muy específico: crear  y sintetizar relaciones (entre otras acciones) a través de estos dibujos. Por eso hay jerarquías y símbolos que permiten ejemplificar, exponer, caracterizar ideas de otra manera.

Las visualizaciones que más amo son aquellos que me «dibujan» una peli o un libro. Pero hay muchas. Re cito a Adam Thurland que diseñó gráficas (visualizaciones) de varias de las películas de Tarantino, “informando de manera visual” sobre la interacción de varios personajes. Leyeron bien: «interacciones». No sólo puso en dibujito, sino que señaló interacciones a través de esos «dibujitos».

Dice Thomas Baekdal: “(…) la visualización de datos es un proceso como el de destilación. Volvemos al tema de que primero hay que curar la información (destilar). Como tal, toma los datos y extrae de ellos el núcleo esencial, de una manera visual. Se trata de hacer que los datos sean fáciles de entender. Es decir: mostrar los datos de una manera visual y hacerlos comprensibles: qué significan, cómo influyen en mí, cómo se relacionan con otras cosas, cómo se modifican, etc. Se trata de la historia que cuentan. No queremos ver los datos. Queremos ver lo que significan”. Si no, serían simples dibujitos. Y la visualización, es, definitivamente, mucho más que eso: en lenguaje de los mortales sería: la visualización de datos es una síntesis en imágenes y su contexto. Agrego otra visualización cineástica de la que ya hablé en otro post: cinemetrics que se define como el “arte” de visualizar información de cine (cinematográfica, sobre el cine, cinéfila…) en función de (traducción libre) “revelar características de las películas y para crear una ´huella´ visual de las mismas”.

Vayamos a otros super ejemplos gráficosintéticosextraordinarios ya citados y a otros sumados.

Para grandes y chicos van estas increíbles visualizaciones (otra que buenas tapas de libros…) de los cuentos infantiles. En la misma tónica, los afiches de película. Y por último, la visualización de lo que dicen las canciones. Te cuento con imágenes lo que los músicos dicen con sus instrumentos o sus voces.

Comentaba al inicio que la temática también es un punto importante, y que no todo se puede contar de todas las formas. Y como siempre, habrá gente que diga: “ah, sí, porque eso es fácil dibujar, visualizar, imaginar…”. Y veremos que no tiene que ver con eso. Tiene que ver con la habilidad de los creadores/sintetizadores, repetimos, de dar una información, curarla, extraer los tags importantes, los núcleos centrales y de ahí, sacar una imagen que de cuenta de todos estos elementos, sus jerarquías, sus relaciones, etc. Es el caso de las visualizaciones de eventos históricos. Tan buenas como las del cine o los libros.

Y como si esto fuera poco, nos metimos también con la filosofía. De más está decir que el de Ícaro es sublime:

Los próximos son lo que hicieron algo increíble para poder vender… papeles. Sí, trabajo de papelería. Papeles de cine mezcla creatividad, origami y poesía visual. «Papeles de cine fue la campaña de lanzamiento de Galería de papeles. Con esta explicación, se entiende mucho sobre la importancia, objetivos y medios para llegar a una visualización: «El concepto juega con la doble acepción de su significado. Por un a lado, ‘papel’, que es tanto una hoja delgada para escribir, como el personaje que representa un actor. Por otro, ‘de cine’ puede ser ‘propio de una película’, pero también una expresión coloquial para decir que algo es magnífico, fuera de lo común, de gran calidad. Además, el mundo del cine es muy icónico y reconocible por un gran público, y este es un proyecto que necesita de la complicidad del ‘espectador’». Hay que pensar antes de hacer…

Este concepto podría emparejarse con el que comentábamos al inicio con el graffiti: ni tecnología ni cosas raras. A veces solo unos papeles y tijeras pueden servir para sintetizar divinamente una información importante y llegar a más público.

«Cuando teníamos la mesa llena de papeles, a veces era el título el que nos llevaba a un tipo de manipulación y, en otras ocasiones, el estar enredando y probando hacía que la película apareciese ante nuestros ojos». Una vez decididos la película y el concepto, el siguiente paso era elegir el papel que, por textura, color y facilidades de manipulado, mejor se adaptase a esa ejecución. ¿No les suena esto a?: no todos los recursos pueden ser utilizados con todas las tecnologías. Hay recursos que podrán ser explicados de manera más clara con una tecnología y otros con otra. Sólo se utiliza la tecnología que aporte valor al recurso, ¡que lo subraye! Igual los papeles. Solo se usará este determinado papel para esta determinada historia…

Como decíamos hay formatos, herramientas, bla bla bla y buscadores visuales. ¿Son sólo lindos o agrupan significado? Depende el caso. Pero todos deberían, como principio, apelar a la provocación, mapear relaciones, clusterizar conexiones… sino, son solo lindos. Vayamos a los ejemplos: Pearltrees, Panther que se especializa, como casi todos, en agrupación de músicos, sus músicas y sus contextos. Hace sugerencias musicales. Abrís la web, escribís el nombre de una banda y recibís tres sugerencias en forma de gráfico. Live Plasma también agrupa y visualiza artistas. Answerthepublic.com es una herramienta que muestra combinaciones a partir de palabras claves que escribamos. Lo que hace es generar árboles de frases.

Un lenguaje muy particular en estos tiempos y que no son ni los jeroglíficos, ni la dactilografía, es el de los emojis y emoticones. Ya he hecho un post entero sobre el tema, así que sólo repetiré aquellos conceptos que me sean útiles para seguir hablando.

¿En qué se diferencia un emoticón de un emoji?
Los emoticones (combinación de «emotion» + «icons») aparecieron primero. Están, en general, formados por caracteres del teclado de la computadora. El más reconocido es el que simboliza una carita sonriente al que se llega tecleando los dos puntos, un guión y un paréntesis: :-). Surgieron para expresar el tono de una conversación que, evidentemente, no es cara a cara. Los emoticones representan, como su nombre refiere, a una emoción, una expresión (sonrisa, ceño fruncido de enojo): alegría, tristeza, entre otras, mientras que los emojis pueden representar eso y muchas cosas más: objetos, animales, deportes… Hoy, los emoji están casi reemplazando palabras, para transmitir un concepto en los mensajes.

La comunicación evoluciona a medida que el uso de ciertos mecanismos se va asentando. Los emoticones y, más aún, los emojis forman ya una parte importante del lenguaje de la gente. Asumiendo, además, que lo visual está muy presente entre nuestros jóvenes, es imprescindible, dentro de lo que se entiende por alfabetización digital y visual, incluir a estos personajes, pictogramas e imágenes que, aunque aún informales para ciertos ámbitos, ya son parte indiscutible de nuestra comunicación escrita.

PD: Acaba de llegarme esto. Lo siento pero no puedo dejar de sumarlo: ahí va. Typographies That Show “The True Meaning” Of Words (hay más para ver)

Te dejo un enlace en el que podés hacer tus propios pictogramas. A mi no me salió, pero la intención es buena.

Visualización de datos en podcasts: fantásticos podcasts y programas de video en línea que cubren la visualización de datos, la comunicación visual y la narración de datos