Las redes y la web, en general, están cambiando algunas reglas de la comunicación y el lenguaje. Una de las intervenciones más notorias es la inclusión de los emoticones y los emoji.
¿En qué se diferencia un emoticón de un emoji?
Los emoticones (combinación de «emotion» + «icons») aparecieron primero. Están, en general, formados por caracteres del teclado de la computadora. El más reconocido es el que simboliza una carita sonriente al que se llega tecleando los dos puntos, un guión y un paréntesis: :-). Surgieron para expresar el tono de una conversación que, evidentemente, no es cara a cara. Nacen, entonces, con la virtualidad, con este modo de no estar presente físicamente pero de estar comunicados. Cuando estamos frente a frente, posiblemente sonreiríamos al decir algo gracioso, por lo cual no sería necesario llevar un cartelito con la imagen de una carita sonriendo.
Los emoticones representan, como su nombre refiere, a una emoción, una expresión (sonrisa, ceño fruncido de enojo): alegría, tristeza, entre otras, mientras que los emojis pueden representar eso y muchas cosas más: objetos, animales, deportes…
Los emojis, en cambio, siempre fueron una imagen y aparecieron más tarde.
Quien inventó este método fue Scott Fahlman, un profesor universitario, un informático, en 1982. Fahlman propuso una carita sonriente como respuesta a cierta actividad en los primeros foros. Los implementó para restarle un poco de seriedad o, en todo caso, señalar matices en las conversaciones.
El Oxford Dictionary eligió, en 2015, como palabra del año, un emoji. Lo interesante es que no eligió el término «emoji» sino que proclamó ganador al emoji mismo. Uno específico: el de la risa con lágrimas en los ojos: Face with tears of joy (cara con lágrimas de alegría), del que hablaremos más adelante. « (…) elegido como la palabra que mejor refleja el ethos, el ánimo y las preocupaciones de 2015», explicó el Oxford Dictionary en su página web.
Sin embargo, no todo es emoción, imagen y tono. A pesar de tantas posibilidades, aún hay problemas para interpretar ciertos símbolos: o porque no se ven muy bien, o porque podrían significar, en contexto, varias cosas, o porque hay cierta elipsis en los mensajes.
¿Las manitos juntas significan un «por favor» o significa que el emisor está rezando? Que, a su vez, podría ser lo mismo. En ocasiones, en la vida real, física, uno pide por favor juntando las manos…
Hay emojis confusos y esto se debe, en algunos casos, a que algunos no muy populares, son representados de manera diferente en cada plataforma. Hay un emoji, el de la carita con una sonrisa, que muestra todos los dientes, que bien podría ser una sonrisa, un «ups», un «tengo frío», y podríamos seguir.
Si buscamos el mismo emoji en Apple, Google, Microsoft, Samsung, LG, Twitter, Facebook, entre otras, vemos que varía la interpretación que podríamos hacer: más o menos dientes, más o menos profundidad en el alto del gesto de sonrisa, ojos más cerrados, ojos más abiertos…
Un emoji que trae muchos problemas es el de la carita que llora a mares que, comentábamos, ganó el Oxford 2015. Y aunque allí lo explican, si no se ha leído esta definición, la carita ¿llora de felicidad o está desesperado? Para evitar algunos malos momentos, les sugerimos ver las definiciones en la web de Unicode o en la emojipedia. Confusiones que, como en el uso del lenguaje cotidiano, también tenemos (polisemia) se resuelve con el contexto.
Un lenguaje en sí mismo
Ya no solo los jóvenes utilizan los emoji. El lenguaje y la comunicación han cambiado en los últimos años porque fueron adaptándose para interactuar en las redes sociales y a través de las aplicaciones, y esto implica el mundo del adolescente, el infantil e inclusive el adulto. Más aún con uso del whatsapp.
Hoy, los emoji están casi reemplazando palabras, para transmitir un concepto en los mensajes. No son solo un «agregado cariñoso, pictórico, artístico…».
Un tema muy interesante es que algunos casi conforman un lenguaje en sí mismo. Instagram llevó a cabo un estudio que sugiere que muchos emoji nacieron para representar no solo palabras, sino palabras que nacieron específicamente en la era internet, como si fuera un nuevo lenguaje para representar palabras de otro lenguaje, que también es nuevo. Por ejemplo, la carita con las lágrimas y la sonrisa, no solo reemplaza a la carita que llora de felicidad, sino también a palabras tales como lolol, ahahah, ahahha, loll, ahaha, ahah, que, a su vez, reemplaza al lenguaje que conocemos y que se traduciría por: «me hizo reir». El emoji, entonces, como un lenguaje nuevo que reemplaza una jerga, también nueva, que es la jerga propia de la web.
Algunos grupos de amigos usan una cierta variedad de emoticones, seleccionados como si hubieran sido creados por ellos mismos, que los representa y que los identifica. Como si crearan una jerga propia. Nuevas palabras para nuevos grupos, nuevos emoticones para nuevos conceptos de ese grupo.
Hasta julio de 2015, existía una red social que sólo se manejaba con emojis, emojli. Ya cerró pero había empezado con un éxito arrasador: más de 50.000 personas habían reservado nombres de usuario. Sin embargo, no duró mucho. El ingeniero de datos, Fred Benenson «tradujo» la novela de Herman Melville a emoji…
Opiniones sobre el tema
«Es el salvaje oeste de la era emoji», dijo el lingüista Ben Zimmer. «La gente está haciendo las reglas a medida que avanzan. (…)». «No lo veo como una amenaza para el lenguaje escrito, sino como un enriquecimiento. La puntuación que usamos para expresar la emoción es bastante limitada. Tenemos el signo de interrogación y el signo de exclamación, que no te llevarán muy lejos si quieres expresar cosas como el sarcasmo o la ironía en forma escrita».
Pero la capacidad de transmitir el tono y la emoción a través de texto, sin tener que recurrir a la ilustración, es uno de los desafíos clave de la escritura.
Tyler Schnoebelen, lingüista de la Universidad de Stanford, también llevó a cabo un estudio en el que señaló ciertos elementos: el uso de emoticonos varía según la geografía, la edad, el sexo y clase social, de la misma manera como sucede con los dialectos o acentos regionales.
Vyv Evans, profesor de lingüística, piensa que los emoji cada vez más serán utilizados para complementar las versiones digitales de las palabras escritas.
Visionario sin saberlo
En 1969, Vladimir Nabokov dijo a The New York Times: «A menudo pienso que debería existir un signo tipográfico especial para una sonrisa … algún tipo de marca cóncava, (…) un soporte redondo (…), que ahora me gustaría trazar en respuesta a su pregunta. »
Misceláneas
Podés crear tu propio emoji con la aplicación Make moji, una herramienta gratuita disponible en la web. Emojirepo es un gran repositorio de emojis. Podés cortar y copiar directamente desde el sitio. Están clasificados según ciertas categorías: objetos, viajes, actividades, comidas, entre otras.
Resumiendo: la comunicación evoluciona a medida que el uso de ciertos mecanismos se va asentando. Los emoticones y, más aún, los emojis forman ya una parte importante del lenguaje de la gente. Asumiendo, además, que lo visual está muy presente entre nuestros jóvenes, es imprescindible, dentro de lo que se entiende por alfabetización digital y visual, incluir a estos personajes, pictogramas e imágenes que, aunque aún informales para ciertos ámbitos, ya son parte indiscutible de nuestra comunicación escrita.
Agradezco las imágenes del sitio Emojimore, creador de las infografías del post
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