Podríamos empezar diciendo que hay redes más “visuales” que otras. De hecho, cierto aspecto “visual” era contemplado en las diferencias que se hacían entre las ya señaladas, Facebook y Twitter al momento de elegir y distribuir los mensajes a transmitir, y los objetivos a cumplir.
En este caso, nos dedicaremos a Instagram que es, diríamos, netamente visual. Junto a Pinterest son una especie de álbum de fotos. El texto es casi inexistente. Entonces, ¿qué, cómo, cuándo y por qué posteamos en Instagram?
El concepto del instagramer tiene mucho con ver con las características propias de esta generación (y no hablo de edades) que se mantiene al día con la tecnología y que guarda relación con el “todos somos curadores”, el narcisimo y otras hierbas que iremos comentando.
Los hashtags, en las fotos de Instagram, son muy útiles porque permiten localizar las imágenes de manera más rápida. Estamos acostumbrados a buscar por palabras claves y, en este caso, sin un hashtag, eso sería imposible. Ya conocíamos el concepto de metadato, de palabras que uno utiliza para describir una fotografía y poder así categorizarla en los archivos para encontrla, pero se da más en otro contexto.
En 2008, cuando aún no hablábamos (al menos yo) de los hashtags, sí hablábamos de la web semántica y de los metadatos. Y decíamos esto: «Los metadatos son información que da más información» (valga la redundancia).
Veamos un ejemplo, tengo la siguiente foto y los metadatos son los siguientes:
Foto de Man Ray. Black on white
Metadatos técnicos:
Movimiento de cámara: plano fijo
Efectos de luz: contraste, claroscuro, luz artificial
Campo: primer plano: máscara y rostro
Metadata temática:
Man Ray. Fotógrafo, norteamericano
Rostro femenino
Máscara
Ébano
Cejas
Data subjetiva: sueño, reposo
Interpretación cultural: surrealismo, Arte africano
En realidad, los metadatos son “leídos” por los diseñadores o por los robots, son parte de la programación. Hoy, podríamos usarlos como hashtags. Los hashtags serían metadatos visibles a todos (programadores o no). Entonces, al metadatear una foto en Instagram, cualquiera que esté buscando un tema, un fotógrafo, un matiz, podrá encontrar la imagen adecuada.
Si querés encontrar un fotógrafo y seguir su línea fotográfica, por ejemplo, el hashtag irá en su nombre: #betinaLipp. Y lo mismo sucede con los temas (#amanecer) o descripciones (#amanecer en #sudáfrica) y ahí es cuando uno puede volverse más meticuloso y agregar matices (#amanecerafricano #sol ).
Si tuviéramos que hacer lo mismo con la foto de Man Ray… llenaríamos el post de simbolitos. Hay que pensar para quién, en qué contexto etc., agregamos o no metadatos hechos hashtags. Siempre hay que tener en cuenta no abusar.
Hoy, y ya no solo para los programadores, se usa también agregar hashtags que apelen a la tecnología utilizada, ya sean devices (dispositivos), filtros, editores, etc. Por ejemplo: #iphone6 # Snapseed.
En relación a los eventos en esta red, el uso de hashtgs es igual que el descripto en Twitter: fotos de mi cumple. #cumple50, sería poco original pero #los50enNola… sería mejor (eso espero, porque ¡me gustaría ser la única que tuve esa idea!). Volviendo a ponernos serios. No sólo yo subiría mis fotos con ese hashtag, sino también todos aquellos que participaron en mi cumple y que tienen sus propias fotos sobre ese día. Igual con un concurso o cualquier otro proyecto como el que señalaremos del Center of Arts.
El abuso en las etiquetas, tags, hashtags, metadatos, en un contexto no tecnológico (programación) y sí de contenidos (que es lo que nos atañe) trae mucho spam. Uno cree que con ellos consigue más “likes” pero, en general, son “me gusta” de usuarios falsos.
Hace años, recuerdo que con los metadatos sucedió algo similar. La gente intentaba que los buscadores pusieran en primer lugar sus posts, entonces agregaba a la descricpción palabras que favorecían esto. Por ejemplo: «sexo», «amor», etc. Las páginas subían de puesto pero el tema real del post no tenía nada que ver. Poner hoy hashtags abusivos, sólo estaría logrando el mismo efecto: un efecto falso. Son llamativas etiquetas que atraen a los robots pero que no proveen de usuarios fiables e interesantes.
En los posts anteriores, señalábamos también algo que las redes logra: la participación de todos y de la importancia de ello especialmente en lo que concierne al etiquetado. Con el enriquecimiento por parte de los visitantes a través de las redes, de la información. Pues en Instagram también podemos agregar hashtags en imágenes de otros. Sin embargo es el dueño de la foto quien podrá confirmar dicho hashtag.
Hay algunos hashtags que ya se implementan universalmente y te ayudan en esta descripción que permite una búsqueda y por ende, un encuentro más rápido, ejemplo: #100likes, #200likes, etc,… implica la cantidad de likes que la imagen va teniendo. Podría alguien querer buscar una imagen con determinada popularidad.
Misceláneas. Siempre hay un roto para un descosido. Y sí, no podía hacerse esperar. Los nuevos fotógrafos ya tienen su propia galería. Instagramers Gallery Madrid es una exposición permanente de la mano de la Fundación Telefónica para aquellos que publican en Instagram. Empezó como galería pero se instaló como todo un conjunto de actividades que convocan en función de la red, así que también cuentan con un concurso, el Instagramers Photo Prize y otras cosas.
Esta es la presentación en Madrid pero están en varias ciudades. Vale la pena echar un vistazo al sitio. Hay tutoriales, convocatorias, etc.
#InstaMuseum es un evento que convoca a los instagramers a publicar fotos de sus visitas poniendo, por supuesto, el hashtag alusivo. Pero no sólo eso. La consigna también incluye postear proyectos, información y consejos útiles para otros visitantes asiduos o museos que quieran comenzar a tener Instagram como una herramienta a tener en cuenta. No es la primera vez que se realiza esta convocatoria. ¿Particularidades?. Pues dos plataformas: Twitter y por supuesto Instagram. Por las mismas razones que aducíamos antes y en artículos anteriores. Cada cosa en su lugar (y en su plataforma más conveniente): Twitter, para las discusiones e Instagram, para compartir y publicar nuevas fotos. Recordemos que Twitter es la red rey de los hashtags, así que se comparte el mismo hashtag.
La gente que organiza el evento cuenta, además, con una base de datos de los Museos en Instagram así que, cada año que se organiza el #InstaMuseum, es una oportunidad para ir enriqueciendo la misma. Cualquier museo que los siga se añade a la base de datos sin necesidad de tener que pedirlo, o puede hacerlo de manera manual en el formulario que se encuentra on line.
Instagram de algunos museos
Museum of modern art, Center for Art and Thought (CA+T), American Museum of Natural History, Amsterdam Tattoo Museum, The Metropolitan Museum of Art, Brooklyn Museum…
Proyectos
El Center for Art and Thought lanzó un proyecto en instagram como introductorio a una de sus exposiciones: Hidden, Out of Sight. La exposición era virtual e intentaba mostrar obras de arte (incluyendo a la literatura) que estuvieran vinculadas por sus intentos de ocultamiento. “Asociamos la palabra ‘oculto’ con los cuerpos u objetos que no se pueden ver, cosas fuera de la vista y tal vez fuera de la mente. Pero cada una de estas obras transmite visualmente o visceralmente el sentido de que hay presencias misteriosas ocultas o en la clandestinidad. Estas obras nos invitan a desentrañar los detalles y estructuras que han facilitado su ocultamiento. Lo supuestamente escondido, entonces surge, a la vista. En conjunto, las obras en Hidden capturan «presencias ausentes.»
La propuesta instagramera consistió en pedirle a los seguidores, sus propios posters de gente u objetos “escondidos” a la vista, visibilizar (casi parece que estuviéramos jugando con el objetivo posiblemente más importante de las redes) lo que habitualmente no se hace.
Como ya lo hicimos con Twitter, intentaremos dar algunos “no” y “si” para postear en estas redes sociales. Una cosa importante, en esta ocasión, señalaremos lo más interesante en cuanto a forma y dejaremos las que me parecen un poco subjetivas tales como “mostrar fotos naturales” (no sea muy formal):
Hay que tener en cuenta que este tipo de redes no conlleva millones de seguidores como otras redes. Es un poco más pequeña en su alcance. Justamente porque sacar fotos, de buena calidad, curarlas, etc. lleva mucho más tiempo. Pero esto no debería limitar. Volvemos a la frase conocida: “Una imagen vale más que mil palabras”.
Es muy importante recordar que se deben compartir fotos que sean de dominio público o de nuestra propia autoría.
Y como siempre…¡ Interactúe, participe, dialogue!
Otro proyecto interesante es el llevado a cabo por, entre otros, la National Gallery of Art, son los Instameets, encuentros en los que se insta a los usuarios a sacar fotos de una obra específica a partir de ciertas indicaciones.
El MFA decidió utilizar Instagram, invitando a un grupo de Instagramers reconocidos para fotografiar el museo dos horas antes de su apertura oficial (10 am), es decir que se mostraría un museo que, habitualmente, no se ve, una cara desconocida, el museo sin gente o movimiento, etc. Hashtag: #EmptyMFA
Lo que hizo la Fundación Mapfre también resultó motivador. Llevaron a cabo #Asolascon hashtag alusivo a la exposición dedicada a Alvin Langdon Coburn. La obra quedaba casi excluida. Se puede decir que la campaña aquí instituida tenía que ver con la inspiración. los visitantes debían subir una foto a Instagram que «reflejara» una idea: la idea de estar a solas. El premio era interesante, las sorpresas también y las fotos de lo más eclécticas.
Otros museos instagramerso: Museo Cerralbo, el Museo Thyssen, el Museo de la Alhambra, el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona)…
Desde agosto de 2013 también se pueden subir videos. Por lo que todo lo que venimos diciendo, se enriquecería con lo que llamamos la imagen en movimiento, el proceso, etc.
Seguimos con los proyectos llamativos. El Cooper Hewitt tiene una sala inmersiva (acá podrán leer sobre la misma). En todo caso, a partir de esta posibilidad física, organizaron el #cooperhewittchallenge que proponía ir a esta sala y sacarse una foto con un wallpaper que uno mismo hubiera creado para participar en un concurso el día de los enamorados (o San Valentín). Es decir que el uso de Instagram se dio a partir de una posibilidad con la que cuenta el museo. Hashtag alusivo, #cooperhewittchallenge.
Algunas herramientas prácticas
Para seguir la evolución de tus followers (seguidores) existe Followers+ que te permite, además, saber si son usuarios falsos.
Tagboard es una plataforma que, de alguna manera, te organiza las fotos de Instagram como en una especia de tablero (borad), usando los hashtags como filtro y modo de búsqueda. El US Holocaust Memorial Museum la utiliza. Aquí pueden ver cómo lo hace.
Otros más exóticos o desconocidos:
Horniman Museum and Gardens, Serpentine Galleries, Morbid Anatomy Museum, Mütter Museum, Istanbul Toy Museum.
En general y sintetizando, los museos utilizan esta red en particular para difundir eventos, mostrar backstages, el montaje de una exposición, para visualizar los antes y después de los edificios y perímetros, para mostrar fotos de las expo que vendrán (estímulo visual literal), etc. Lo que tal vez se modifica, además de la estrategia del uso de la tecnología como herramienta que facilita los fuegos artificiales, es el modo en que el visitante participa de esta estrategia de marketing (que obviamente siempre existió) porque también es él quien envía fotos para cumplir con todos estos objetivos. Las redes y su capacidad de hacer circular y democrática la cultura…
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