Hablar hoy de las visitas virtuales (o tours) que organizan los museos es casi una antigüedad. Sin embargo, es importante señalar que éstas han evolucionado y es de esto de lo que quiero hablar.
Los museos virtuales son, en primer término, cualquier página web de un museo. Es decir, abrir un sitio web oficial y subir fotos de las obras de arte del museo, ya hacen de él una sede virtual del mismo.
Sin embargo, esta virtualidad presenta diferentes calidades y magnitudes. Diferentes herramientas que las hacen más o menos interactivas, más o menos excepcionales, etc.
La magnitud, en este caso, tiene que ver sólo con el alcance. Un museo puede «subir» a la web toda su programación o simplemente, poner en el ciberespacio una sala. Ya iremos viendo los ejemplos.
La calidad tiene que ver con la capacidad financiera y/o creativa de la institución. Es evidente que hoy, aquellos que usan la tecnología de Street view de Google, que permite panorámicas de 360 grados, son, diríamos, las visitas más logradas. Porque son más espectaculares, porque denostan otra actitud al digitalizar sus obras poniendo especial interés en la definición de las fotografías, porque utilizan el 3D como parte del proyecto, etc.
El último escalón es cuando el objetivo incluye al usuario. Al menos por ahora, esa es la cima.
Hay algunos museos que sólo existen en la virtualidad, decir que carecen de sede física. Aún así, algunos están más desarrollados que otros. Veamos algunos ejemplos:
El MUVA, Museo virtual de artes, «Está concebido como un museo dinámico e interactivo que registra las obras más destacadas del arte uruguayo contemporáneo, un importante aspecto del arte de América Latina. El MUVA permite conocer áreas poco exploradas, a veces inaccesibles o de muy difícil acceso. Se podrá llegar, de esta forma, a la obra que se encuentra en los talleres y en las colecciones privadas, incluyendo desde los artistas más jóvenes y emergentes hasta los maestros. Ofrece asimismo un amplio espectro de la creatividad artística del Uruguay».
En esta categoría, encontramos también el Museo del desierto, el Museo Virtual de Arte Publicitario (MUVAP) y Save the sound, el museo de los sonidos.
El Museo virtual de viejas fotos es otro ejemplo. Es interesante ver la cantidad de temas en los que podemos bucear para encontrar fotos que van del 1830 al 1970.
El Museo digital Your Paintings es un proyecto conjunto con la BBC para albergar, en un mismo sitio, parte del arte del Reino Unido.
En esta instancia, ya podemos ver ciertas diferencias. Los primeros actúan como vidriera. Con más tecnología que otros que veremos más adelante pero con menos interactividad que los dos últimos. Tanto el de las fotografías viejas como el del Reino Unido invitan a subir fotos o a aportar data (etiquetas, tags) sobre las obras. Invitar a participar, a ser parte, a cumplir la función de prosumer.
Intentaremos dar un listado mínimo de museos de todo el mundo y con diferentes grados de complejidad técnica y diferentes grados de relación con el usuario en cuanto a su interactividad a su posibilidad de crear comunidad dejándolo participar con su aporte.
Capilla sixtina: no hay mucha actividad extra, Musée Départemental Breton
La agencia Sisso ha desarrollado varias visitas virtuales de gran calidad. Aquí pueden ver varios ejemplos, el Museo Museo virtual de la guerra del pacifico Domingo de Toro Herrera.
A veces no son museos porque son … barrios enteros como es el caso de un ghetto. A través de una Tablet, por ejemplo y gracias a la tecnología que comentamos de Google, Street view podemos “pasear” por el Ghetto de Riga. Más que una visita virtual, es una experiencia virtual.
O ciudades muy importantes. Miren Paris! A full!. O Regiones como la de Castilla La mancha. O reconocidos monumentos o espacios históricos como la Acrópolis en Atenas, las Pirámides de Giza en 3D, el Museo virtual de The Ancient Via Flaminia,
Rome Reborn, el Digital Roman Forum.
En algunas ocasiones, son instituciones o fundaciones las que arman las exhibiciones como en este caso en que podemos apreciar la Exposición sobre Impresionismo organizado por la Fundación Mapfre o las visitas virtuales de la Fundación Banco Santander.
Del Google art Project, ya hemos hablado bastante en otros posts, pero les dejo un listado.
El Museo Molina Campos, en realidad un flickr oficial, el Kunsthistorisches Museum, el Natural History Museum con objetos que se pueden ver rotándolos (para ver las espaldas), el Musée de L´Orangerie, el Chateau de Versailles (ver Visitas virtuales y en 3D), el Smithsonian National Museum of Natural History, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional de Artes decorativas, el Museo Sorolla, el Museo Sefardí, el Museo de Antropología, el Museo del traje, el Museu Fundación Juan March Palma, el Museo del «Chango Rodriguez», el Museo Carrillo Gil (ver museo 360 grados), el Museo Nacional de Ferrocarriles Mexicanos, el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo Casa de Carranza, el camino de la lengua,
la National Gallery, el Musée de la civilisation (ver Exposition virtuelle), el Museu Calouste Gulbenkian, el Museo pedagóxico de Galicia, el Museo Frida Khalo …
Pero esto, señores, recién empieza. Porque hay otras cositas para mostrar y destacar cuando hablamos de virtualidad en los museos.
En este caso, más que el hecho de digitalizar las piezas para que podamos verlas on line (virtualmente) lo que destacamos es el proyecto en sí. Una colección virtual de obras maestras de Asia. Más de 120 museos de 50 países ya han contribuido con una selección de sus obras maestras. Originalmente el proyecto se puso en marcha por primera vez en 2007, pero su sitio web ha sido recientemente renovado. Lo que podríamos llamar virtualidad colaborativa.
Algo semejante hicieron en Italia: Cuatro museos se unieron para hablar de Hércules. El Museo Nazionale Etrusco di Villa Giulia y la la Galleria Nazionale di Arte Antica a Palazzo Corsini de Roma; el Museo Archeologico dell’Agro Falisco de Civita Castellana y el Museo “Claudio Faina” de Orvieto. El objetivo es cque cada uno de ellos vaya exponiendo trazos de la vida del héroe de manera tal de recrear la vida completa. Una especie de collage que sólo puede lograrse a través de la virtualidad.
Y también en Francia con las collections des fracs: el Fondo Regional de Arte Contemporáneo (Frac) juega un papel importante en la descentralización política y uso del acervo cultural. Iniciado en 1981 y extendido en los últimos años en una relación sin precedentes entre el Estado y las regiones, el Frac está diseñado para apoyar la creación y la adquisición o producción de obras representativas del arte actual. El resultado es una red única y ejemplar cuyas características son las de la diversidad y la complementariedad con las colecciones nacionales y regionales de museos, centros de arte, escuelas de arte e iniciativas privadas.
Otros dos proyectos interesantes son los del Museum of Online Museums (MoOM) que es como el archimegabuscador de antaño. Tiene tanta información que podríamos pasarnos meses viendo cada cosa. Millones de obras, millones de sitios. Está el Museum Campus (portales de museos), la Permanent Collection (links a exhibiciones) y la Galleries, Exhibitions and Shows (links a objetos de museos o de colecciones personales). Infinito.
El segundo proyecto original es The Wrong. Toda una bienal virtual. Está por empezar la versión 2015, así que les dejo los enlaces de anteriores obra de Ian Cheng, Noriko Okaku, Read and Rader, Joey Ryken. Demasiado moderno para mí.
Ok. Todo muy lindo. Y los mortales, podemos hacerlo?. Claro que sí. Ahí van algunas herramientas sencillas:
La herramienta Museum Box permite crear un museo virtual adjuntando, a una especie de caja, imágens, links, audios, videos, etc. En realidad no es más que una aplicación en la que uno va juntando objetos. Pero no me parece una mala idea como introducción para los niños para explicarles gráficamente cómo “coleccionar” objetos. Acá pueden ver ejemplos. Lo que quiero decir es que hoy podríamos hacer esto en un minus, un tumblr, un Pinterest o en Flickr (como señalamos antes), pero la cajita tiene lo suyo.
También está Googofrog que, en realidad, parece que está por cerrar así que apúrense para darle una ojeada. Permite crear espacios en 3D bastante interesantes.
Bueno, y ahora lo último de lo último: los famosos drones. Estos entrarían dentro de lo que hoy llamamos Tecnologías innovadoras: uso de robótica y de drones junto al uso de entornos inmersivos: realidad aumentada, Google Glass, iBeacons…
After Dark es un proyecto de The Workers (Tommaso Lanza, Ross Cairns and David de Duca) que pretende introducir por la noche robots para que sean controlados a distancia por el público desde sus casas. (Tate Gallery, Londres). La diferencia entre el uso de un dron y el museo virtual…¡Es USTED!.
La virtualidad es un modo de viajar en el tiempo y en el espacio, porque no hay límites. Necesitamos, por una u otra razón crear, armar, construir aquellos espacios y tiempos con los que no podemos contar en la vida real. La Virtualidad es un espacio ficticio, una simulación gráfica en 3D que crea una institución a través de la web. Es una visualización de la información que podemos ver estemos donde estemos. Otra vez la ubicuidad…
Es importante tener en cuenta esto del alcance de la virtualidad porque lo que se pretende con ellas no es solo informar, como podría ser cualquier dato que subimos al sitio web. Lo que se supone que tiene que lograr una visita virtual, además, es recrear una situación, parecerse lo más posible a una experiencia real, ser una simulación convincente. Un lugar de interacción de alguien que no está allí, pero que debería sentir que sí lo está.
Es evidente que no hay sensación más bella que estar frente a frente a la obra de arte, pero a veces, esto es imposible y es una pena no intentar acercarse de algún modo. Hasta acá el bla bla bla ahora a mirar alguno de los millones de museos virtuales que existen y verificar qué es lo que hace, para cada uno de ustedes, que permanecer en pijama, valga la pena.
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