¿Y qué libro me llevo para las vacaciones? Pero ¿no es muy pesado para cargar en la valija? Pero ¿no es muy dramático como para leerlo en la playa? ¿No tenés algo más liviano? El horóscopo chino de Ludovica Squirru, por ejemplo?.

Lo que en general nadie te pregunta es qué puede leer cuando NO se va de vacaciones. Pues algunos han pensado en ello:
Para dar a todos la oportunidad de viajar de una manera u otra, la editorial Penguin Random House puso en marcha la campaña de lectura #ByBook, destinado a promover la lectura entre los adultos y los niños. La editorial se ha centrado en 22 títulos que invitan a los lectores a “trasladarse”.

Para coincidir con el lanzamiento del video, el equipo de Penguin estableció un rincón de lectura fuera de Waterstones Trafalgar Square, con libros gigantes. Dos guías vestidos onda safari distribuyeron muestras con extractos de los títulos de verano, y Waterstones organizó una exhibición de mesa que ofrecía el 10% de descuento en los libros ofrecidos.

Se les ofrece a los adultos descubrir Vietnam en tiempos de la colonia, caminar por las calles de Brooklyn, esconderse en El Cairo o explorar el Berlín de los años 30. Asimismo, se invita a los niños a volar por encima de las nubes, a embarcarse en un viaje por una carretera hilarante o construir un castillo de arena en la orilla del mar.

Todos los títulos de la campaña #ByBook se asociaron con temas y actividades que impulsan a chicos y grandes a viajar “con el espíritu”. A través de esta iniciativa, la editorial ha querido mostrar «cómo los libros pueden ser el compañero perfecto para sus vacaciones de verano, pero también pueden ser sus vacaciones de verano.»

Entre las obras propuestas para la campaña de lectura: The Beach de Alex Garland, Girl Online On Tour de Zoe Sugg, Where My Heart Used to Beat de Sebastian Faulkes (Hutchinson, 2015), The Silk Merchant’s Daughter de Dinah Jefferies (Penguin UK, 2016), Black Rabbit Hall de Eve Chase (Michael Joseph, 2015).

#ByBook es otro ejemplo de estrategia para entablar relaciones directas con los lectores y aumentar la fidelización.

En el sitio del proyecto encontramos, además, un quizz y ciertos tips. Pero hay otros modos de estimular o promover la lectura:

Como parte del millón de libros que la Biblioteca Pública de Chicago dará, cada niño de la ciudad, inscrito en el programa de verano de la Biblioteca, el Summer Challenge (programa de verano), recibirá libros gratis para construir su colección personal. El objetivo de este proyecto es para que los niños no abandonen por completo la lectura durante sus vacaciones de verano.

«Sería una pena que un niño solo esté en contacto con los libros en la escuela o en una biblioteca», dijo el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel. Con el fin de cambiar esta situación, el programa también anima a los padres a leer a sus hijos.

Existe también el Summer Reading Challenge, programa de lectura más grande del Reino Unido en el que participan niños en edad escolar. En 2015, participaron 800.000 niños. Fue fundado en 1999 y, en varias ocasiones, se suma a eventos coyunturales tales como el del año pasado, 2016, en que el Gran Desafío de Lectura de Verano se unió a las celebraciones mundiales de MI AMOR Roald Dahl.

Otros “personajes” se suman: SOLUS UK Ltd estuvo patrocinando una aplicación gratuita del Verano de Lectura recién mencionado. Esta incluía una interfaz con un Clasificador de Libros que permitía a los niños, familias y escuelas acceder a esta base de datos (creada por los niños mismos que van añadiendo libros que han disfrutado) que otros pueden usar para encontrar una buena lectura.

El verano es para partir y para leer. O partir leyendo. O leer y partir. Las opciones siguen.