La semana pasada, empezamos con el tema de la #selfie parte (I), pero había tanto para decir que hicimos una parte II

La eticidad de la selfie

En estos meses, a raíz de estas fotos y su lugar de contexto, un tema salió a debate. ¿Uno puede sacarse selfies en cualquier lugar? ¿Hay sitios más o menos sensibles? Hubo una gran discusión a partir de una adolescente que se sacó una selfie teniendo como “paisaje” el campo de concentración de Auschwitz. Luego le siguieron páginas de Facebook en las que adolescentes israelíes hacían lo mismo. Este último caso tal vez no fue tan conocido pero el primero se viralizó rápidamente y muchos opinaron. Si quieren profundizar sobre el tema, les dejo algunas entrevistas. Algo similar sucedió frente al Memorial 9/11.

En este tumblr podrán ver varios casos en los que realmente sacarse una selfie pareciera ser algo de muy mal gusto.

El caso de la foto que ven, es un poco especial. Al verse citado, el muchacho se disculpó y dijo que se había sentido realmente estúpido. Por suerte, existe Snapchat, la misión imposible de las fotos, es una aplicación de envío de fotos y videos que se autodestruyen. Las fotos enviadas con Snapchat desaparecen a los pocos segundos de haberlas visto. Por si quieren saber más.

Buenos ejemplos, otros ejemplos

La Campaña #BeautyIs de Dove tuvo como objetivo mostrar cómo los medios sociales están ayudando a redefinir el concepto de la belleza.

Al minuto 1 y 47 vemos algo bastante característico de las selfies. La madre se saca una selfie con su hija y le dice: “¿por qué haces cara de pato? ” (léase carita con boquita en morro, besucona, tuturú, pecesito…).

En 2013, Star wars inauguró su cuenta de Instagram con una selfie de Darth Vader con la leyenda, «Otro día en la oficina. #StarWars #DarthVader #selfies #gpom”.

La Biblioteca Pública de New York ha instalado cabinas de fotos para que los visitantes dejen plasmada su visita en formato selfie y luego, por supuesto, compartirlas en las redes sociales.

Estos últimos casos difieren con el de #museumselfie justamente por la intencionalidad de la que hablaba Dixon. En el ejemplo que ella desarrolló, no hubo, al menos no conscientemente un objetivo de fidelización acotado a un día determinado. En los últimos ejemplos, vemos como la fidelización (en la era tecnológica) se lleva a cabo de manera bastante obvia. Pero dejaremos este tema para otro artículo ya que es muy interesante y se merece un post especial.

¿A quién pertenece la selfie?

Hace unas semanas, empezamos a ver en las redes una preciosa foto de un macaco negro (simio) a la que, rápidamente nominaron como la selfie de un mono. David Slater, un fotógrafo inglés, hace tiempo que lucha por los corredores virtuales de la wikimedia commons (allí se alojan fotografía de dominio público) porque reclama su autoría y parece que fue, en esta plataforma, donde empezó a circular sin ningún copyright.

Finalmente decidió ir directamente a los tribunales de EEUU que dijeron: la foto del mono no puede tener derechos de autor y publicaron un documento que asegura que: “La oficina no puede registrar trabajos que hayan sido creados por la naturaleza, los animales o las plantas. Tampoco se pueden registrar trabajos creados por supuestas divinidades o causas sobrenaturales. En cualquier caso, se puede depositar una copia de un trabajo que haya sido inspirado por un espíritu divino.”

Y lo peor de todo es que, según los dichos del propio Slater, para mí, es una selfie. Porque él cuenta que dejó la máquina en un trípode en automático y cuando volvió el monito estaba apretando el botón. Sorry Slater, pero ¡esas son las reglas del juego! Aún cuando pienso que los de la oficina que registra los derechos de autor que hicieron ese escrito, ese día se habían tomado algo…

Ni lerdos ni perezosos, las empresas y otros hicieron lo suyo

Frontback es una aplicación que te permite captar tu cara cuando estás sacando una foto. Es decir que es una selfie de la expresión y la foto que sale acompañada… No sé ni que decir. Aún no me queda claro por qué me gustaría tener en el mismo marco de una preciosa foto sobre camellos en la mitad del desierto, mi cara mirando esa preciosa foto sobre camellos en la mitad del desierto…

La realidad es que hay celulares más o menos cómodos para sacar una selfie. Algunos celulares tienen una especie de doble pantalla. Es decir que uno puede ver lo que va a sacar. O tienen una especie de pequeño recuadro oculto que se prende en el momento de sacar la cámara. Se llama la pantalla frontal. La mía, pobrecita es un dinosaurio así que cuando enfoco… que sea lo que Dios quiera.

Siempre hay alguien que se preocupa en perfeccionar la moda…

Aprendiendo a sacar la mejor selfie.

En cambio esta aplicación ¡es genial! ¿Cuántas veces querríamos sacarnos una selfie con el planeta detrás nuestro? Día por medio me levanto con este deseo. Pero no tengo un brazo tan largo así que SpaceBooth (your selfie in space) me salvó la vida.

Te hacés la selfie, la mandás por satélite. Allá hacen no sé qué y te reenvían tu foto con el espacio detrás. Anonadada.

Experiencias diversas

Algunas, debo decir, bastante tontas o inútiles (aún más de las ya señaladas). Pero ya se sabe: para evolucionar hay que ensayar, probar, hacer, arriesgarse y como decía Tu Sam: “puede fallar”.

Una compañía taiwanesa, Let’s Coffee, decidió aprovechar la bolada y tuve esta idea: al pedir un café con leche, a los clientes se les pide que se saquen una selfie con su celular antes de enviarlo a la máquina que, al final del proceso de hacer el café, imprime la foto en la espuma usando un polvo marrón que, por supuesto, se puede comer.

También podemos retratarnos en una tostada… Pido disculpas a la audiencia, pero me debo a mi profesión: relevar casos (algunos mejores que otros).

Un poco de autocrítica… y humor

5 hechos que no sabías sobre la selfie

Lo que se viene

En estos días, se vieron unas imágenes de una posible cámara de Sony con forma de perfumero. Pero la empresa en cuestión no dijo nada al respecto. En todo caso no sería algo raro ya que Sony sí anunció su nueva cámara “ideal for self-portraits”. Y en esta era en la que el arte y el diseño acompañan a la tecnología, cada vez que pueden, no sería nada extraño.

Otras empresas siguen el camino. Huawei y su ascend P7 se promocionan así “Cuenta con tecnología Panorama Selfie, ahora todos tus amigos entran en la foto gracias al nuevo concepto: groufies

Conclusiones

La selfie hoy en día, con su recorte y su perspectiva intenta ser la toma de un momento improvisado, imprevisto, natural. Pero en realidad no lo es. Es bien pensada y hasta photoshopeada, en su gran mayoría, como muestra la infografía. La selfie, hoy, deja claro cuál es el canon de este siglo. Es el cómo nos vemos y el cómo queremos que los otros, sin falta, nos vean.

La #selfie es el autorretrato digital de este siglo.

Acá pueden ver autorretratos del siglo pasado de personajes conocidos ¿Selfies o no selfies?. Fotos antiguas que van sentando precedentes. Inimaginables. El de Warhol es precioso.

Retomamos lo que decíamos más arriba: la fotografía (selfie o no) es la testigo visual de la historia, de las costumbres, de las épocas, etc. De más está decir que la selfie es como la expresión exacta de lo que la tecnología aporta en ciertos casos. El narcisimo es, definitivamente un temita importante y característico de estas épocas en redes.

Para terminar el ego del ego. Unas selfies personales, cruzando generaciones. Fui a la casa de mis padres y les dije: “es hora de la #papisselfie.” Se prestaron sin queja alguna.

Apenas mi hermana Débora vió las fotos comentó: “mirá cómo se engancharon!! Papi hasta entendió el concepto: hizo muecas y todo…! La próxima le digo a mi mamá que haga trompita (más conocida como carita de pato) y ¡salimos de gira!.

Links que recomiendo

#MuseumSelfie Day 2015 – Press, Stats and More!
25 aplicaciones Android gratis para tomar selfies
Más cámaras de fotos preparadas y más aplicaciones (apps) alusivas
Rosetta sucumbe a los selfies y se hace uno con el cometa al que explorará
Cute or creepy? This toy lets babies post selfies on Facebook

Ojo al piojo: Llega el «selfie marketing»: escanean tus fotos para obtener más información sobre tí

Selfieexploratory: Cuando los selfies se encuentran con el big data, así se se presenta este proyecto que puede ayudarnos a entender la “ciencia” por detrás de los selfies, un proyecto que ha analizado, manual y automáticamente, más de 3.500 selfies de Instagram para obtener datos de todo tipo, desde la distribución de sexo al porcentaje de fotos que tienen la boca abierta.